Los propietarios están «cansados» de esperar la ejecución del plan parcial, que lleva cuatro años de retraso
29.08.11 - 01:11 -
JORGE G. BADÍA/ La Verdad
Los malos olores que sufren los residentes de Las Kalendas, desde que el pasado 4 de agosto dejó de funcionar la depuradora de aguas residuales, es solo la punta de un iceberg plagado de problemas. Los vecinos de esta urbanización, convertida en una especie de 'Babilonia' donde conviven ingleses, franceses, alemanes, holandeses, escoceses, noruegos y fortuneros, están «cansados» de esperar la culminación del plan parcial de El Castillejo, por el que pagaron cantidades de entre 150.000 y 300.000 euros para disfrutar de adosados y chalets a la vera de la Sierra del Baño con zonas verdes y cuatro piscinas.
Pese a que el proyecto de urbanización del plan parcial de El Castillejo -aprobado por el Ayuntamiento de Fortuna- fijaba un plazo de ejecución de las obras de cinco años (entre 2003 y 2007) para habilitar un máximo de 855 viviendas, lo cierto es que cuatro años después, en 2011, el panorama es otro bien distinto. Los residentes conviven a diario «con calles sin aceras, ausencia de una capa de asfalto y agujeros en los viales por donde circulan los coches, tapas de alcantarillado que sobresalen varios centímetros del suelo, robos de arquetas, parcelas utilizadas como escombreras con restos de podas y obras, apagones en las calles cuando llueve y defectos arquitectónicos en algunas viviendas que presentan grietas», según detalla Paco Pérez Bernal, de 37 años, y Alberto Pagán Alba, de 31 años, ambos residentes en Las Kalendas.
La comunidad de extranjeros se limita a resumir su día a día en Las Kalendas con un simple «a lot of problems». Otros como el británico Dennis Mundy, de 64 años, que se trasladó a la urbanización para disfrutar de su jubilación, asegura que «nosotros soñábamos que esto era el cielo, pero es el infierno».
Un infierno que arrancó en 2006, cuando los primeros residentes de los aproximadamente 400 que habitan actualmente en las cinco comunidades de propietarios fijadas por la urbanizadora Procumasa llegaron a la urbanización con las licencias de primera ocupación. Ahora, con las cédulas de habitabilidad en la mano, los vecinos «exigimos la culminación del plan parcial porque todavía falta una de las cuatro piscinas proyectadas. No han concluido todas las zonas verdes y espacios ajardinados. Existen edificaciones abandonadas sin vallas que impidan el acceso a niños que podrían caer desde un primer piso».
«Nosotros pagamos»
Los residentes aseguran estar «molestos» a partes iguales con Procumasa «por no cumplir con el proyecto urbanístico inicial», y con el Ayuntamiento de Fortuna, porque, según argumentan los vecinos, «hace dejación de sus obligaciones en defensa del interés general, porque esto es un plan parcial aprobado por el Ayuntamiento, que concedió las cédulas de habitabilidad y, según la ley, debe tirar del aval bancario para terminar los servicios incompletos de la urbanización».
En este sentido, los residentes piden que se haga efectivo el aval bancario de la promotora de 449.782 euros «y llevar a cabo las obras pendientes para la finalización del plan parcial porque nosotros también pagamos 185 euros anuales del IBI y es responsabilidad del Ayuntamiento velar por la adecuada ejecución de los instrumentos de planeamiento urbanístico».
Las cinco comunidades de propietarios de Las Kalendas han decidido pasar a la acción, y esta semana tramitarán por el registro municipal un informe para «denunciar la situación de los vecinos en la urbanización de Las Kalendas».
De momento ya han denunciado ante el Seprona los malos olores que sufren desde que la depuradora de aguas residuales dejase de funcionar el 4 de agosto. En la denuncia aseguran que en la parcela anexa a la depuradora, que «estaba destinada a zona verde en el plan parcial de El Castillejo, se ha producido el filtrado de aguas negras al subsuelo con la existencia de afloramientos de esta agua en la superficie». El Seprona remitirá un informe a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para dejar constancia del filtrado de aguas. Matías Carrillo, alcalde de Fortuna y responsable del área de urbanismo, declinó ayer realizar declaración alguna a este diario sobre Las Kalendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario