El Ayuntamiento concedió licencia de obra a Proambiente pese a que la instalación no está aprobada por la Comunidad
03.08.11 - 00:59 - El proyecto de ampliación que la empresa Proambiente, gestora del polémico vertedero de Abanilla y propiedad del empresario Ángel Fenoll, presentó en abril en la Comunidad, y que actualmente se encuentra en fase de consulta, está en el aire. Sobre todo, después de que se haya conocido un informe del Servicio de Calidad Ambiental de la Dirección General de Medio Ambiente que advierte de la presencia de 93.600 toneladas métricas de residuos ilegales en la planta.
Los vertidos se habrían arrojado en el lugar donde la empresa de Fenoll ha solicitado ampliar su capacidad y volumen de vertido habilitando un nuevo vaso, el número 5, sobre 2,9 hectáreas de terreno en la finca de La Solana, dentro del término abanillero.
El informe del Servicio de Calidad Ambiental data del 7 de julio, y se sustenta en inspecciones realizadas por técnicos el 25 de enero y los días 10, 11, 12, 13, 16 y 17 de mayo. En sus visitas, los técnicos comprobaron que la mercantil «ha ejecutado la extracción de zahorra y arcilla con el objetivo de formar nuevos emplazamientos para el vertido de residuos». Las extracciones se produjeron en zonas de La Solana donde Proambiente pretende habilitar un nuevo vaso, y los movimientos de tierra se hicieron con permiso municipal según refleja el informe, que advierte de que no es «correcta la emisión de licencia de obra menor por parte del ayuntamiento de Abanilla, máxime cuando el uso final de la zona excavada es un nuevo vaso».
La mercantil no sólo inició la extracción de tierras para el futuro vaso número 5, que se encuentra en periodo de consulta, y «sin la preceptiva autorización ambiental integrada y sin haber sido sometidos a evaluación ambiental». Además llegó a verter un total de 93.600 toneladas métricas de residuos «incumpliendo la impermeabilización mínima del fondo del vaso, dejando una situación que potencialmente pueden causar efectos de contaminación sobre el suelo y las aguas subterráneas de la Sierra de Abanilla». Esta no es la única irregularidad que los técnicos de calidad ambiental constataron en el proyecto de Proambiente para ampliar la actividad del vertedero, incrementando la capacidad del vaso Abanilla-Crevillente, número 3 de 70 toneladas diarias de vertido a 200 toneladas.
Precisamente ese vaso, a caballo entre Abanilla y Orihuela, ha provocado el rechazo del Consistorio oriolano, que el lunes anunció su oposición formal al proyecto. Los técnicos también reflejan que Proambiente ha incumplido la declaración de impacto ambiental al ocupar 39.000 metros cuadrados de superficie frente a los 17.603 metros concedidos legalmente, «más del doble de la estipulada». Este informe está en posesión de la Consejería de Presidencia, el Ayuntamiento de Abanilla, Proambiente y en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cieza. En el mismo el jefe del Servicio de Calidad Ambiental propone que se se ordene «el sellado y restauración ambiental del vertedero».
Proambiente dispone de un plazo de 10 días para tratar de evitar el cierre del vertedero, «no de la planta de reciclaje», según aclaran desde la Consejería de Presidencia. La mercantil no sólo deberá argumentar sus alegaciones; también deberá presentar un plan de restauración de las zonas afectadas por los vertidos que refleja el informe.
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