El Ayuntamiento se fija en los modelos de Jerez, Murcia o Torrevieja y convocará un concurso público para evitar el riesgo de déficit
El Auditorio y Centro de Congresos de Cartagena será de propiedad municipal, pero al igual que los servicios de suministro de agua potable, recogida de la basura o autobuses urbanos tendrá gestión privada. Y las empresas que pujen por el contrato público que sacará en este primer trimestre del año el Ayuntamiento tendrán que pagar un canon anual mínimo de 3,9 millones de euros.
Así lo aprobó ayer la Comisión Informativa de Hacienda e Interior del Ayuntamiento gracias a la mayoría del grupo municipal del Partido Popular, que sostiene al gobierno municipal de Pilar Barreiro. La propuesta, defendida por la concejal de Cultura Rosario Montero, recibió la abstención de PSOE y Movimiento Ciudadano (MC).
Montero dijo que la oposición había acudido a la reunión sin leer los informes jurídicos, económicos y técnicos elaborados por los servicios del consistorio. Pero el edil socialista Ángel Rafael Martínez replicó que el Gobierno municipal convocó la reunión con sólo dos días de antelación y no facilitó una copia del expediente como sí hace, por ejemplo, de forma previa a las reuniones de la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (Adle).
Como los informes estaban en formato de papel en la Secretaría, Montero se comprometió a enviar una copia en formato electrónico para que los ediles la estudien de cara al próximo Pleno.
Plantilla de 56 empleados
En cualquier caso, el Ejecutivo sacará adelante una iniciativa que se ha justificado con el argumento de que es «el más indicado para los intereses del Ayuntamiento».
Entre otros criterios, la concejal de Cultura destacó «el análisis de los modelos de gestión de auditorios y palacios de congresos con un aforo similar al de Cartagena y ubicados en ciudades con un volumen de población también parecido». Citó Torrevieja (Alicante), Murcia y Jerez de la Frontera (Cádiz).
También se ha tenido en cuenta las posibilidades del edificio en función de que tendrá actividad unos 270 días al año; dispondrá de servicios como una cafetería y un restaurante con terraza; y estará en el Muelle de Alfonso XII, cerca de lugares turísticos como el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) o el Teatro Romano.
Montero dijo que la «municipalización» dará una oportunidad de creación de riqueza y empleo a las empresas, y admitió que es necesario evitar el riesgo de que el mantenimiento del inmueble y la gestión de la oferta cultural sean deficitario para las arcas públicas.
El Gobierno municipal ha considerado que la envergadura de un edificio como el Auditorio y Centro de Congresos, que ha costado más de 50 millones de euros, no sólo exige lograr un equilibrio económico sino que permitirá tener ingresos. Esta decisión va en la línea de la política de «austeridad» presupuestaria y aprovechamiento máximo de los recursos defendida desde 2008 por Barreiro ante la crisis económica.
El auditorio tendrá una plantilla aproximada de 56 empleados, entre fijos y eventuales y algunos servicios, como limpieza o seguridad, podrían ser subcontratados. Algunas empresas ya han mostrado su interés en participar en el concurso.
Once congresos
En cuanto a la agenda del edificio, cuya apertura se perfila para septiembre u octubre, la Oficina Municipal de Congresos (que dirige también Montero) ya ha cerrado para este año once congresos con participación de hasta 600 personas. Debido a las fechas, todos serán fuera del auditorio, en lugares como el antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM).
Entre tanto, sigue la obra de urbanización del entorno del auditorio, que tendrá una tarima de abeto con protección química contra la humedad y la corrosión del salitre.
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