28.02.10 - 00:48 -JOSE ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA / La Verdad
Un informe concluye que el Ayuntamiento ha «infravalorado algunos impactos ambientales»; en su nuevo Plan General
Patrimonio Natural propone proteger zonas con hábitats de interés comunitario y flora amenazada
El Gobierno municipal ha seguido adelante con su objetivo de recalificar Cala Reona, la última playa virgen entre el Parque Regional de Calblanque y Cabo de Palos, a pesar de que la Comunidad Autónoma vino a desaconsejárselo el pasado verano a través de un informe relativo al nuevo Plan General. El Ayuntamiento tiene desde el 6 de agosto un informe de la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad donde ésta «propone la inclusión de áreas con valores naturales como hábitats y zonas de flora protegida», como es el caso de Cala Reona, en una «clasificación más adecuada» que la de suelo urbanizable: la de «Suelo No Urbanizable Protegido por el Planeamiento».
El citado departamento regional, que depende de la Consejería de Agricultura y Agua, hizo esa recomendación en su análisis del documento presentado por el Ayuntamiento para cambiar el Plan General de 1987 por uno nuevo que ordene el uso del suelo en el próximo cuarto de siglo. Y dejó clara su postura tras afirmar que los planteamientos municipales cayeron en «una posible infravaloración de algunos impactos» ambientales.
Patrimonio Natural mostró sus «discrepancias» con algunas descripciones y valoraciones de las riquezas naturales hechas desde la Concejalía de Urbanismo (que dirige Joaquín Segado), así como su desacuerdo con algunas clasificaciones del suelo. Ante esta situación, los técnicos de la Comunidad formularon una conclusión que puede encajar con la situación de Cala Reona: «Queda establecida una protección para los terrenos con Hábitats de Interés Comunitario en suelos sin sectorizar».
El Ayuntamiento, que está reelaborando ahora el Plan para incorporar las alegaciones aprobadas por Urbanismo y los informes de distintos organismos, ha justificado la urbanización de Cala Reona por su contribución al desarrollo turístico del municipio.
Tanto en 1995 como en 2004, la Comunidad Autónoma aprobó planes de ordenación del litoral que situaban esa cala como una potencial zona turística. Sin embargo, el informe de Patrimonio Natural (que según fuentes municipales se concretará en un estudio específico de la zona) supone un freno a esa postura regional compartida por el Ayuntamiento desde 1990, lo que incluye gobiernos del Partido Cantonal (PCAN), PSOE y PP.
A pesar del informe de Patrimonio Natural y de las alegaciones de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse), la Asociación para la Defensa de Cabo de Palos (Adeca), la Asociación de Vecinos de Cabo de Palos y otros colectivos y particulares para que mantenga la protección de Cala Reona, el Gobierno municipal (del PP) sigue defendiendo el cambio de uso del suelo.
De 500 a mil casas
De prosperar la iniciativa, respecto a la que también ha expresado su rechazo toda la oposición política (PSOE, MC, IU y UPyD), se abrirá la puerta a la construcción de una urbanización compuesta por entre quinientas y mil viviendas junto al Parque Regional de Calblanque, la Vía Rápida de La Manga y el mar Mediterráneo.
El Ayuntamiento dispone de un estudio de impacto ambiental que reconoce afecciones al entorno, pero concluye que es «compatible» con la recalificación del suelo. Además, el consistorio sostiene que hay suficientes herramientas urbanísticas como para garantizar la preservación de los valores naturales de la zona, como bandas de amortiguación junto a Calblanque o corredores ecológicos.
El concejal de Urbanismo, Joaquín Segado, no quiso hacer ninguna declaración en este sentido, sólo que ese informe se tuvo en cuenta para la aprobación provisional del Plan General.
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