Expertos alertaron al Ayuntamiento de Cartagena de que podía «taponar la conexión de espacios naturales» para aves y mamíferos
24.02.10 - 00:49 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA. / La Verdad
24.02.10 - 00:49 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA. / La Verdad
«Impactos sobre las comunidades faunísticas, principalmente aves y mamíferos: la urbanización del sector taponará la conexión entre diversos espacios naturales». Así de contundente es la advertencia del Informe de Sostenibilidad Ambiental encargado por el Ayuntamiento de Cartagena para conocer el impacto de recalificar en el nuevo Plan General Urbano 60 hectáreas en Cala Reona para construir unas mil viviendas desde la Vía Rápida de La Manga hasta casi el Mar Mediterráneo.
A pesar de admitir que el residencial podría bloquear el paso de animales entre el Parque Regional de Calblanque y otras áreas naturales, el informe concluyó que ése y otros impactos eran «compatibles» con el nuevo uso del suelo. Y esta conclusión sirvió al consistorio cartagenero para seguir adelante con sus planes urbanísticos para la última playa virgen entre Calblanque y Cabo de Palos.
El estudio, elaborado en junio de 2008 por la consultora ambiental LQM como evaluación ambiental estratégica del nuevo Plan General, llega a la conclusión de que el conjunto de afecciones es «compatible» con los usos del suelo, la atmósfera y el paisaje, siempre y cuando se apliquen distintas «medidas correctoras y compensatorias».
Ese documento técnico, al que ha tenido acceso 'La Verdad', recoge cinco impactos. Uno es el uso del suelo, que al pasar de agrícola, natural o minero a residencial implicaría «la desaparición de cultivo y sus infraestructuras asociadas y espacios de vegetación natural».
Proyecto «compatible»
Este aspecto, indican los expertos, «es especialmente importante en las zonas limítrofes con espacios naturales protegidos en los que se recomienda crear unas bandas de amortiguación en sus perímetros que eviten los impactos horizontales de las actividades humanas».
El segundo impacto que el Ayuntamiento, gobernado por el PP, conocía antes de aprobar de forma provisional el nuevo Plan General (que revisan ahora las administraciones regional y estatal) tiene que ver con la flora y la vegetación. El informe recoge una incidencia «tanto en la vegetación asociada a cultivos y eriales y barbechos existentes, como en la flora y vegetación silvestre, parte de ella catalogada como de Hábitats de Interés Comunitario».
La tercera incidencia es la del citado taponamiento de espacios naturales; la cuarta, la de los «impactos negativos sobre el paisaje»; y la quinta, la del cambio de uso del suelo .
LQM señala que la modificación del Plan General para que el suelo pase de No Urbanizable de Protección Ambiental (NUPA) a Suelo Urbanizable Sin Sectorizar para un tipo de residencial de mínima densidad «puede provocar un incremento de los niveles de emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera y al suelo».
También habría un «aumento de los niveles sonoros, de contaminación lumínica y de producción de residuos, que afectarían al entorno inmediato».
El portavoz de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) Jorge Balibrea insistió ayer en que el Ayuntamiento debe anular el plan porque no sólo es innecesarios, sino que el informe de LQM recoge «impactos sustanciales» sobre una cala virgen».
A pesar de admitir que el residencial podría bloquear el paso de animales entre el Parque Regional de Calblanque y otras áreas naturales, el informe concluyó que ése y otros impactos eran «compatibles» con el nuevo uso del suelo. Y esta conclusión sirvió al consistorio cartagenero para seguir adelante con sus planes urbanísticos para la última playa virgen entre Calblanque y Cabo de Palos.
El estudio, elaborado en junio de 2008 por la consultora ambiental LQM como evaluación ambiental estratégica del nuevo Plan General, llega a la conclusión de que el conjunto de afecciones es «compatible» con los usos del suelo, la atmósfera y el paisaje, siempre y cuando se apliquen distintas «medidas correctoras y compensatorias».
Ese documento técnico, al que ha tenido acceso 'La Verdad', recoge cinco impactos. Uno es el uso del suelo, que al pasar de agrícola, natural o minero a residencial implicaría «la desaparición de cultivo y sus infraestructuras asociadas y espacios de vegetación natural».
Proyecto «compatible»
Este aspecto, indican los expertos, «es especialmente importante en las zonas limítrofes con espacios naturales protegidos en los que se recomienda crear unas bandas de amortiguación en sus perímetros que eviten los impactos horizontales de las actividades humanas».
El segundo impacto que el Ayuntamiento, gobernado por el PP, conocía antes de aprobar de forma provisional el nuevo Plan General (que revisan ahora las administraciones regional y estatal) tiene que ver con la flora y la vegetación. El informe recoge una incidencia «tanto en la vegetación asociada a cultivos y eriales y barbechos existentes, como en la flora y vegetación silvestre, parte de ella catalogada como de Hábitats de Interés Comunitario».
La tercera incidencia es la del citado taponamiento de espacios naturales; la cuarta, la de los «impactos negativos sobre el paisaje»; y la quinta, la del cambio de uso del suelo .
LQM señala que la modificación del Plan General para que el suelo pase de No Urbanizable de Protección Ambiental (NUPA) a Suelo Urbanizable Sin Sectorizar para un tipo de residencial de mínima densidad «puede provocar un incremento de los niveles de emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera y al suelo».
También habría un «aumento de los niveles sonoros, de contaminación lumínica y de producción de residuos, que afectarían al entorno inmediato».
El portavoz de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) Jorge Balibrea insistió ayer en que el Ayuntamiento debe anular el plan porque no sólo es innecesarios, sino que el informe de LQM recoge «impactos sustanciales» sobre una cala virgen».
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