Los Servicios de Información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil seguían desde hace meses a una decena de miembros de los Ángeles del Infierno en San Pedro del Pinatar, prácticamente desde el momento en que se hicieron con un local y lo utilizaron como sede en la población costera. Pese a que la Fuerzas de Seguridad no habían detectado la comisión de ningún delito, si tenían constancia del intento de diversos actos criminales.
Hell's Angels, un grupo de extensión internacional, supuestamente amenazaba a los organizadores de concentraciones moteras para hacerse con los servicios de seguridad de los eventos. A cambio de grandes cantidades de dinero, vigilaban el acto y si el organizador se negaba amenazaban con disturbios.
Respecto a la operación desarrollada, la Unidad de Intervenciones Especiales de la Comandancia de Murcia de la Guardia Civil intervino ayer hacia las 8 de la mañana el local que los Ángeles del Infierno, situado en la avenida principal que une Lo Pagán y San Pedro. Varios furgones policiales y vehículos de los agentes rodearon los dos accesos de la sede de fachada roja, y una docena de agentes comenzó el exhaustivo registro que se prolongó hasta las 12 del mediodía. Del interior se llevaron al menos un arma de fuego, una escopeta, al igual que ocurrió en otros registros al grupo en el territorio nacional, en los que también encontraron armas prohibidas, blancas y de fuego. En la intervención policial en San Pedro, el miembro de la banda supuestamente delictiva no opuso resistencia, a diferencia de lo sucedido en otras operaciones.
El integrante de la asociación, que al término del registro se llevaron detenido, se prestó a colaborar y acompañó a los agentes hasta la calle para abrir la furgoneta de su propiedad para que pudieran inspeccionarla. Los agentes se llevaron además varias cajas llenas de documentación que requisaron en la sede murciana del grupo y algunos objetos que encontraron en el furgón que se encontraba en la puerta con pegatinas y símbolos de los HellŽs Angels. La Guardia Civil utilizó en la inspección del vehículo a uno de sus perros adiestrados para la búsqueda de drogas, armas y explosivos. Dos agentes revisaron a fondo el interior y los bajos del furgón. Otro de los guardias se ocupó de fotografiar varios de los objetos que hallaron en el registro. Finalmente, hacia las 12 del mediodía, la Guardia Civil dio por concluido el dispositivo y se llevó al detenido.
Varios vecinos identificaron al miembro del grupo como el ocupante habitual del local, junto con otros dos hombres. Algunos residentes de la zona aseguraron que al menos dos de los integrantes de los Ángeles del Infierno habitaban en la sede. Según varias versiones de vecinos cercanos, la agrupación abrió la sede de San Pedro hace menos de un año y, en este tiempo, no han destacado por problema alguno en un municipio con gran afición a las motos y a las concentraciones moteras, que siempre se han desarrollado sin conflictos.
A algún vecino no le sorprendió, sin embargo, ver el despliegue policial en la sede motera y comentó al pasar: «¡Si éstos son ilegales, ya los han pillado en Estados Unidos!».
Hell's Angels, un grupo de extensión internacional, supuestamente amenazaba a los organizadores de concentraciones moteras para hacerse con los servicios de seguridad de los eventos. A cambio de grandes cantidades de dinero, vigilaban el acto y si el organizador se negaba amenazaban con disturbios.
Respecto a la operación desarrollada, la Unidad de Intervenciones Especiales de la Comandancia de Murcia de la Guardia Civil intervino ayer hacia las 8 de la mañana el local que los Ángeles del Infierno, situado en la avenida principal que une Lo Pagán y San Pedro. Varios furgones policiales y vehículos de los agentes rodearon los dos accesos de la sede de fachada roja, y una docena de agentes comenzó el exhaustivo registro que se prolongó hasta las 12 del mediodía. Del interior se llevaron al menos un arma de fuego, una escopeta, al igual que ocurrió en otros registros al grupo en el territorio nacional, en los que también encontraron armas prohibidas, blancas y de fuego. En la intervención policial en San Pedro, el miembro de la banda supuestamente delictiva no opuso resistencia, a diferencia de lo sucedido en otras operaciones.
El integrante de la asociación, que al término del registro se llevaron detenido, se prestó a colaborar y acompañó a los agentes hasta la calle para abrir la furgoneta de su propiedad para que pudieran inspeccionarla. Los agentes se llevaron además varias cajas llenas de documentación que requisaron en la sede murciana del grupo y algunos objetos que encontraron en el furgón que se encontraba en la puerta con pegatinas y símbolos de los HellŽs Angels. La Guardia Civil utilizó en la inspección del vehículo a uno de sus perros adiestrados para la búsqueda de drogas, armas y explosivos. Dos agentes revisaron a fondo el interior y los bajos del furgón. Otro de los guardias se ocupó de fotografiar varios de los objetos que hallaron en el registro. Finalmente, hacia las 12 del mediodía, la Guardia Civil dio por concluido el dispositivo y se llevó al detenido.
Varios vecinos identificaron al miembro del grupo como el ocupante habitual del local, junto con otros dos hombres. Algunos residentes de la zona aseguraron que al menos dos de los integrantes de los Ángeles del Infierno habitaban en la sede. Según varias versiones de vecinos cercanos, la agrupación abrió la sede de San Pedro hace menos de un año y, en este tiempo, no han destacado por problema alguno en un municipio con gran afición a las motos y a las concentraciones moteras, que siempre se han desarrollado sin conflictos.
A algún vecino no le sorprendió, sin embargo, ver el despliegue policial en la sede motera y comentó al pasar: «¡Si éstos son ilegales, ya los han pillado en Estados Unidos!».
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