Juan Fernández/ Caravaca/ la Verdad
La Ciudad de la Cruz ya está de fiesta. A los múltiples acontecimientos de las últimas semanas se unieron ayer la misa coronación de los nuevos Reyes Cristianos, Eugenio Díaz e Irene González, y, por la tarde, el pregón de fiestas, que fue pronunciado por la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, convirtiéndose en la primera mujer que canta las excelencias de la fiesta de la Vera Cruz.
El Bando Cristiano recogía de buena mañana el testigo de manos de las peñas caballistas. Cuando aún resonaban los ecos y el murmullo de las charangas en la madrugada caravaqueña, el sonido metálico de las cornetas y el bronco redoble de los tambores, anunciaban que la fiesta continúa, que la fiesta ya no tendrá final hasta que suene el Trueno Gordo en la noche del cinco de mayo.
La comitiva se detuvo este año, por primera vez, en el Monasterio de Santa Clara, que celebra el IV centenario de su fundación. El presidente del Bando Cristiano, Basilio Piñero, pretende dejar instituida esta visita a las monjas claras. Este año hay reyes nuevos y, como es costumbre, durante la eucaristía tiene lugar el acto de la coronación de sus majestades. Antes de iniciarse la misa se bendijeron las banderas y se impusieron tres cintas conmemorativas a la Bandera del Bando Cristiano que este año cumple su 50 aniversario.
La Ciudad de la Cruz ya está de fiesta. A los múltiples acontecimientos de las últimas semanas se unieron ayer la misa coronación de los nuevos Reyes Cristianos, Eugenio Díaz e Irene González, y, por la tarde, el pregón de fiestas, que fue pronunciado por la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, convirtiéndose en la primera mujer que canta las excelencias de la fiesta de la Vera Cruz.
El Bando Cristiano recogía de buena mañana el testigo de manos de las peñas caballistas. Cuando aún resonaban los ecos y el murmullo de las charangas en la madrugada caravaqueña, el sonido metálico de las cornetas y el bronco redoble de los tambores, anunciaban que la fiesta continúa, que la fiesta ya no tendrá final hasta que suene el Trueno Gordo en la noche del cinco de mayo.
La comitiva se detuvo este año, por primera vez, en el Monasterio de Santa Clara, que celebra el IV centenario de su fundación. El presidente del Bando Cristiano, Basilio Piñero, pretende dejar instituida esta visita a las monjas claras. Este año hay reyes nuevos y, como es costumbre, durante la eucaristía tiene lugar el acto de la coronación de sus majestades. Antes de iniciarse la misa se bendijeron las banderas y se impusieron tres cintas conmemorativas a la Bandera del Bando Cristiano que este año cumple su 50 aniversario.
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