Como el que no quiere la cosa, el centenar de personas que este sábado se dio cita en El Chorrillo retiró más de 1.000 kilos de deshechos de este popular paraje, en el que trabajó desinteresadamente 40 años de su vida Antonio Pagán.
El Alcalde, Francisco Bernabé, y su hermana, Rosalía, descubrieron una placa en homenaje póstumo a este unionense que, solo, con un vespino y un dos caballos, acarreaba por las empinadas cuestas de los montes sacos de cemento y arena para construir el que hoy es el único merendero habilitado de la Sierra Minera. Tal era su locura, comentaba el historiador Rogelio Mouzo, que algunos familiares de Pagán pedían auxilio a las autoridades locales «para que no le dejaran ir más al Chorillo». La placa recoge la nueva denominación de este espacio natural.
El Alcalde, Francisco Bernabé, y su hermana, Rosalía, descubrieron una placa en homenaje póstumo a este unionense que, solo, con un vespino y un dos caballos, acarreaba por las empinadas cuestas de los montes sacos de cemento y arena para construir el que hoy es el único merendero habilitado de la Sierra Minera. Tal era su locura, comentaba el historiador Rogelio Mouzo, que algunos familiares de Pagán pedían auxilio a las autoridades locales «para que no le dejaran ir más al Chorillo». La placa recoge la nueva denominación de este espacio natural.
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