La ex pareja del acusado de matar a su 'suegra' de un golpe lo inculpa a pesar de que éste afirma que sólo se defendióP. NAVARRO MURCIA/La Verdad
Una única patada fue la que presuntamente acabó con la vida de Josefa. Un golpe tan fuerte que le reventó el bazo y le ocasionó una hemorragia interna, a la postre mortal. Su presunto agresor: aquel que había sido pareja de su hija Tatiana durante casi 10 meses, Jamal E. N, de 29 años y origen magrebí. Éstas son las conclusiones que parecen desprenderse de lo declarado por testigos y forenses en la primera sesión del juicio oral celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Murcia. No obstante, el acusado negó rotundamente ser el causante del fallecimiento.
Los hechos tuvieron lugar en enero de 2008 cuando Jamal, Josefa, Tatiana, y la hermana de ésta, Davinia, se enzarzaron, supuestamente, en una pelea, en la puerta de la casa del acusado, junto al paseo del Espejo de Los Alcázares. Apenas unas horas antes, Tatiana se habría encontrado allí mismo con el presunto agresor mientras daba un paseo. La joven relató cómo tras una discusión con su ex pareja, en la que mediaron varios insultos, fue agredida junto al domicilio de unos amigos comunes, lugar hasta el que Jamal la habría seguido. No obstante, el incidente no llegó a mayores y quedó en un simple forcejeo y en un tirón de pelos gracias a la intervención de Ahmed, uno de los citados amigos.
Cuando Tatiana le comentó lo ocurrido a su madre, ambas decidieron ir en busca del acusado para pedirle explicaciones. Al lugar de los hechos les acompañó tanto Davinia, como el hijo de ésta, de apenas 3 meses, y la propia hija de Tatiana, de 17. Jamal se encontraba en la puerta de su casa cuando los cinco aparecieron frente a ella. Tras iniciarse una nueva discusión, y tal y como relataron ambas hermanas, Tatiana llamó «meón» a su ex pareja, que decidió, entonces, propinarle un puñetazo en la nariz. En ese momento, su madre y su hermana se abalanzaron sobre el joven para defender a la chica. En el curso de la pelea, y según relataron las víctimas entre lágrimas, Jamal pegó sendas patadas a Davinia y a Josefa, mientras esta última lo sujetaba por los brazos. Esta circunstancia fue negada por el acusado, que afirmó «haberse limitado a taparse la cara para defenderse del ataque».
«Por mi posición no vi directamente la patada, pero fue tan fuerte que escuché el impacto», relataba Tatiana. Tras el golpe, Jamal salió huyendo. Josefa, tras andar unos cuantos metros y quejarse de fuertes dolores, se desplomó. Horas después fallecería en el Hospital de los Arcos.
Tres agentes de la Policía Local de Los Alcázares detendrían al procesado en su domicilio a las pocas horas, al encontrarlo escondido en un armario de su domicilio. Los agentes afirmaron conocer a las tres mujeres y al presunto agresor al haber intervenido en ocasiones anteriores en varios episodios de violencia doméstica.
La vista quedó suspendida hasta hoy. El Ministerio fiscal ha solicitado una pena de doce años de prisión por homicidio, y uno más por un delito de malos tratos.
Los hechos tuvieron lugar en enero de 2008 cuando Jamal, Josefa, Tatiana, y la hermana de ésta, Davinia, se enzarzaron, supuestamente, en una pelea, en la puerta de la casa del acusado, junto al paseo del Espejo de Los Alcázares. Apenas unas horas antes, Tatiana se habría encontrado allí mismo con el presunto agresor mientras daba un paseo. La joven relató cómo tras una discusión con su ex pareja, en la que mediaron varios insultos, fue agredida junto al domicilio de unos amigos comunes, lugar hasta el que Jamal la habría seguido. No obstante, el incidente no llegó a mayores y quedó en un simple forcejeo y en un tirón de pelos gracias a la intervención de Ahmed, uno de los citados amigos.
Cuando Tatiana le comentó lo ocurrido a su madre, ambas decidieron ir en busca del acusado para pedirle explicaciones. Al lugar de los hechos les acompañó tanto Davinia, como el hijo de ésta, de apenas 3 meses, y la propia hija de Tatiana, de 17. Jamal se encontraba en la puerta de su casa cuando los cinco aparecieron frente a ella. Tras iniciarse una nueva discusión, y tal y como relataron ambas hermanas, Tatiana llamó «meón» a su ex pareja, que decidió, entonces, propinarle un puñetazo en la nariz. En ese momento, su madre y su hermana se abalanzaron sobre el joven para defender a la chica. En el curso de la pelea, y según relataron las víctimas entre lágrimas, Jamal pegó sendas patadas a Davinia y a Josefa, mientras esta última lo sujetaba por los brazos. Esta circunstancia fue negada por el acusado, que afirmó «haberse limitado a taparse la cara para defenderse del ataque».
«Por mi posición no vi directamente la patada, pero fue tan fuerte que escuché el impacto», relataba Tatiana. Tras el golpe, Jamal salió huyendo. Josefa, tras andar unos cuantos metros y quejarse de fuertes dolores, se desplomó. Horas después fallecería en el Hospital de los Arcos.
Tres agentes de la Policía Local de Los Alcázares detendrían al procesado en su domicilio a las pocas horas, al encontrarlo escondido en un armario de su domicilio. Los agentes afirmaron conocer a las tres mujeres y al presunto agresor al haber intervenido en ocasiones anteriores en varios episodios de violencia doméstica.
La vista quedó suspendida hasta hoy. El Ministerio fiscal ha solicitado una pena de doce años de prisión por homicidio, y uno más por un delito de malos tratos.
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