LORCA/Más de 300 sillas para las procesiones se quedaron sin alquilar esta Semana Santa

La Verdad
El descenso ha provocado la caída de los beneficios que obtenían blancos y azules
Las cofradías lo achacan a la crisis de las familias y a la duración de la procesión
La crisis también se ha notado este año en la venta de sillas de Semana Santa. Acabados los Desfiles Bíblico Pasionales llega la hora de hacer balance. Las dos cofradías mayoritarias, Paso Azul y Paso Blanco, que son las que ponen a la venta las tribunas situadas en la carrera principal, han registrado este año un descenso importante de ingresos debido a que se ha reducido la demanda de asientos para presenciar los cortejos de Jueves y Viernes Santo. No es algo común, porque la tendencia habitual en años anteriores es a que se agoten las plazas disponibles.
«Aún no lo tenemos contabilizado pero es cierto que se han quedado sillas sin vender. Aproximadamente, e insisto que es un dato que está sin concretar, en torno a unas doscientas en el palco blanco. Los motivos habrá que analizarlos. Se le pueden achacar a la crisis, pero creo que también influye la duración. Cuatro horas y media de procesión el año pasado y este año otra vez es demasiado tiempo y mucha gente no está dispuesta a pasar tanto tiempo sentada. Creo que hay que replantear cosas y por la parte que nos toca lo haremos», explicaba ayer el presidente del Paso Blanco, Juan Andrés Ibáñez Vilches.
Por su parte, el presidente del Paso Azul, José Antonio Ruiz, descarta que sea problema de duración y sí lo achaca a la situación económica. «Nosotros el Viernes Santo por la mañana teníamos trescientas sillas sin vender. Lo que hicimos fue colocar a vendedores en puntos estratégicos y al final sólo nos quedaron sesenta. Yo creo que este año la gente se lo ha pensado más por la crisis. Hay familias que se lo han permitido otros años pero que ahora no pueden porque es un gasto extra importante. La duración de la procesión no creo que afecte. La gente de Lorca que disfruta en el palco suele fallar uno de cada tres años, pero lo viven y están acostumbrados».
Los precios de las sillas, desde 35 a 51 euros, también han influido. Muchos ciudadanos, de aquí y de fuera, han optado por seguir la procesión en la carrera secundaria o a través de televisión. No hay que olvidar, que también la lluvia y el frío de la noche del Viernes Santo pudieron influir para que personas que tenían previsto adquirirlas esa tarde, decidieran no hacerlo.
No obstante, y salvo este descenso en los ingresos, ambos presidentes dicen estar «satisfechos» con el resultado de sus respectivas procesiones. Aunque, ya se han puesto manos a la obra para seguir mejorando de cara a 2010.