La instalación suponía una inversión de 60 millones de euros e iba a generar unos 300 empleos directos
05.08.12 - 02:05 -
ANTONIO GÓMEZ |/ La Verdad
Dalkia, la empresa francesa que tenía previsto construir una planta para la generación de energía a través de biomasa, aplaza 'sine die' el proyecto por los recortes del Gobierno y la reducción de primas a las renovables. La suspensión deja en el aire una inversión de 60 millones de euros que podría haber generado 300 empleos.
José Antonio Alonso, consejero en España de Dalkia, ha confirmado que, «a raíz del real decreto que entró en vigor a principios de año suspendiendo las ayudas a las energías renovables, la inversión privada no se puede mover al no tener marco regulador».
Alonso ha reconocido que «tanto el alcalde de Cieza, Antonio Tamayo, como el consejero José Ballesta se han volcado con este proyecto, por lo que Dalkia mantiene su compromiso con la Región de Murcia, pero no será posible seguir adelante hasta que haya un nuevo decreto y nuevas políticas respecto a este tipo de energías».
«A través de las reuniones que el representante de Dalkia en la Región de Murcia, Fidel Saura, ha mantenido con Ballesta, nos consta que este consejero ha realizado numerosas gestiones ante el ministro de Industria para que en la nueva regulación se introduzcan algunas excepciones que permitan la implantación de plantas de biomasa en esta Comunidad Autónoma», asegura.
El anuncio de la paralización del proyecto de Cieza llegaba al tiempo que la Dirección General de Energía autorizaba esta semana la instalación de una planta de generación eléctrica en este municipio, que utilizará la biomasa como combustible. El director de la Argem, Teodoro García, confirmaba la publicación en el BORM hace pocos días de la autorización administrativa que despejaba el camino para el inicio del proyecto. Una autorización que se convierte en papel mojado hasta que se dé el marco legal que contemple las primas a las renovables que exige Dalkia a través de su filial Ecoenergías de la Vega del Segura.
La Comunidad sigue adelante
García explicaba esta semana que, actualmente, todos los procedimientos administrativos para que el proyecto sea una realidad siguen adelante, «de hecho, se está procediendo a la confección de un mapa de acopio biomásico en la zona para garantizar el abastecimiento futuro de combustible en la central de Cieza».
La planta de transformación de biomasa preveía una inversión de 60 millones de euros, de los que 7,6 millones corresponderían a la caldera, turbinas y demás instalación técnica. Su capacidad de generación iba a ser de 16 megavatios, según se anunció el pasado enero tras una reunión entre los responsables de la empresa y del Gobierno regional.
Según los planes de la empresa, la edificación de la planta, así como las primeras operaciones de clareos de montes, limpieza y poda requeriría emplear a un millar de trabajadores a lo largo de dos años, un empleo que se aplaza sin fecha «ante los recortes del Gobierno», según han reconocido fuentes de la empresa en Madrid.
La de Dalkia iba a ser la primera planta de biomasa en la Región, donde también se tramitan autorizaciones para instalar una segunda en Moratalla, promovida por Enel Green Power, filial de la multinacional italiana Enel. La energía que se prevé generar en Moratalla es de 9,9 megavatios, con una inversión cercana a los 28 millones de euros.
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