Jesús Yelo/ La Verdad
Fue un pregón de récords. El ayuntamiento acertó en la elección del escenario y en su debut el auditorio reunió a 400 personas para escuchar el pregón de las fiestas del restaurador Jesús Ortega, que en una hora de discurso arrancó innumerables risas y alguna que otra emoción, en especial cuando recordó la angustia vivida con uno de sus hijos. Tras ser calificado como «uno de los mejores embajadores de Ricote», el pregonero, propietario del restaurante El Sordo, afirmó sentirse «emocionado y agradecido cuando a uno le llega este reconocimiento, el premio más importante que he recibido». Brindó un homenaje a todos los ricoteños que han tenido que abandonar «el pueblo amado y a sus seres queridos para emigrar en busca del pan de cada día».
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