viernes, 22 de abril de 2011

LORCA/ La noche negra de la Pasión

El Paso Morado transmite en la procesión del Perdón el sufrimiento de Jesús tras la Última Cena Solo las saetas se atreven a romper el silencio del desfile de madrugada del Paso Encarnado


FRANCISCO GÓMEZ / La Opinión
La Semana Santa de Lorca vivió ayer, Jueves Santo, uno de los días más esplendorosos de cuantos componen su ciclo pasional. A lo largo de la mañana fueron cientos los visitantes que llenaban la ciudad ansiosos de conocer esta ´pasión diferente´ que vive de forma unánime la población. Recorrido obligatorio fue la visita a las sedes de los distintos pasos para conocer de cerca su rico y variado patrimonio.
A mediodía, como ya es tradicional, el Paso Encarnado cruzó el puente de San Cristóbal para dirigirse al Ayuntamiento para invitar al resto de cofradías y lorquinos asistieron por la noche a la procesión del Silencio. En el encuentro, presidido por el alcalde, Francisco Jódar en el Ayuntamiento, no faltaron las referencias al nuevo objetivo que se han marcado para conseguir la declaración de la Semana Santa de Lorca como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Por la tarde comenzó la recogida de banderas. A las 19.30 horas dio comienzo la Procesión del Perdón, que presidió el Paso Morado. Su cometido fue mostrar las penalidades que sufrió el pueblo judío bajo la dominación de los grandes imperios de la antigüedad (Roma, Egipto o Babilonia),centrándose sobre todo en el sufrimiento de Jesús de Nazaret en la noche de la Última Cena. Fue ocasión propicia para apreciar en toda la dimensión ese rico contraste, tan circunstancial de las procesiones lorquinas entre el Antiguo Testamento y la nueva Alianza del Evangelio, entre el esplendor y la espectacularidad de los grupos bíblicos y la religiosidad y el barroquismo de los cortejos penitenciales.


La cofradía del Santísimo Cristo del Perdón (Paso Morado) realizó anoche, una vez más, su procesión de estilo clásico, genuinamente religioso, y puso en las calles de la ciudad el espléndido patrimonio artístico de imágenes, tronos, estandartes y nazarenos con túnicas bordadas.
Entre las imágenes que anoche desfilaron resaltan los dos únicos pasos del misterio que salen en Lorca: La Última Cena, con obras de Nicolás Salzillo y Carrillo, y El Calvario, con tallas de Roque López, y sobre todo, la imagen del titular, el Santísimo Cristo del Perdón, obra de Roque López de 1787, acompañada por cientos de penitentes cargados con cruces a hombros. Desfilaron también los estandartes del titular, obra de Emiliano Rojo y la Santa Faz de Mínguez y Coronel de 1997, que precedió a la  imagen de la Virgen de la Piedad, de García Mengual.
Fue también ocasión propicia para ver desfilar al Paso Blanco, que además estrenó la nueva caballería de la Reina de Saba y un nuevo manto. 
Y después, el recogimiento



 Una vez que finalizó la procesión del Perdón, el público se desplazó hasta el barrio de San Cristóbal para no perderse la procesión del Silencio del Paso Encarnado, de estricta religiosidad en medio de un silencio sobrecogedor, roto solamente por el canto de saetas.



No hay comentarios: