25.10.10 - 01:03 - MANUEL MADRID | MURCIA.
Como en épocas remotas ocurrió con la rueda o la imprenta, uno de los inventos modernos que cambiaron el mundo fue internet, cuya popularidad alcanza ya límites galácticos. Nadie escapa a la fiebre tecnológica y, desde el mes de junio de 2010, los ayuntamientos españoles tienen la vía libre para explotar redes inalámbricas y prestar servicios de internet gratuito a los ciudadanos.
Murcia, uno de los 500 municipios que se han subido al carro, ha empezado a instalar un circuito con 200 puntos de acceso libre a internet, que estará operativo en noviembre en la ciudad y las 58 pedanías. Toda la geografía municipal quedará bajo una gran red wifi a la que se podrá acceder desde un ordenador portátil o 'smartphone' (teléfono de última generación, como iPhone, PDA, etc.), con la única pega de que la velocidad de navegación no será como el Ferrari de Fernando Alonso, sino más bien como la de la tortuga más veloz.
No será algo exclusivo de Murcia, pues para no entrar en competencia directa con los operadores privados, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) limita este servicio público a 256 kilobits -unidad con la que se mide el tráfico de información por canales digitales- por segundo, una velocidad que permite entrar a correos electrónicos y redes sociales, pero no descargas de música o películas. Operadores de cable como Ono ofrecen ya 50 megas (50.000 kilobits/segundo), aunque la media en los hogares es de 6 megas (Telefónica brinda de 6 a 10).
Pero, ¿qué pasa en el resto de ciudades?, ¿Murcia es pionera en algo? Uno de los nueve consejeros de la CMT es un ingeniero de Telecomunicaciones del Colegio Oficial de Murcia, que vive a caballo entre Fuente Álamo y Barcelona, José Pascual González (La Palma, 1952), quien opina que la decisión de Murcia de esperar a que se clarificara la situación legal para desarrollar sus servicios wifi gratuitos es la más acertada.
«La experiencia que tenemos en otras ciudades -explica- es que los ciudadanos lo utilizan poco a poco y es importante difundir su existencia, asegurar su calidad y no desfallecer en los siguientes meses aunque al principio no se cumpla con los objetivos previstos de número de usuarios y tiempo de servicio».
Murcia, siguiendo el ejemplo de Gijón, financiará este plan con fondos del Plan E (1,4 millones), aunque otros ayuntamientos como Avilés, también en Asturias, han optado por costear su red wifi con anuncios de publicidad previos a la conexión, aunque la CMT es muy estricta en este caso: ninguna empresa que reciba subvenciones del Ayuntamiento podrá anunciarse, ni siquiera las que tengan algún servicio contratado. En Tenerife y en Lérida, por ejemplo, el servicio lo desarrolla la empresa FON, que regala los 'routers' a los ayuntamientos, que sólo pagan la conexión de ADSL (internet de banda ancha).
El ejemplo de Barcelona
La CMT considera como ejemplo modélico el caso de Barcelona, donde hay 500 zonas gratuitas llamadas 'hotspot' que cumplen a rajatabla la legislación, según José Pascual. En el caso de Vitoria, por ejemplo, el Ayuntamiento permite la posibilidad de contratar la conexión a internet mediante un bono -cuatro horas, dos euros- y el pago se realiza en el portal. En Madrid hay grandes 'hotspot' o nidos de wifi, como el entorno de la Plaza Mayor, así como en las calles más comerciales. Además, la Empresa Municipal de Transportes ofrece gratis a los usuarios de 1.357 autobuses comprar por Internet o enviar un mail.
Para 2011 se podrá navegar libremente -sólo están vetadas las páginas de contenidos ofensivos o de adultos y las de juegos y apuestas- en el 100% de la flota (más de 2.000 vehículos). Algo similar puso en marcha Málaga hace años, aunque fue sancionada con 300.000 euros de multa por explotar ilegalmente la red antes de que la CMT aprobara las condiciones de prestación.
En Valencia está en marcha el proyecto 'El río navegable', donde los ciudadanos y turistas tienen wifi desde el Palau de la Música hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El mercado de Colón y los parques de Orriols y Viveros también estarán habilitados y la cobertura se ampliará al resto del cauce y jardines.
Para asegurar un correcto desarrollo del servicio y abaratar sus costes, otros municipios han sacado a concurso la gestión. «Las redes wifi gratuitas -sostiene José Pascual- ayudarán a crear demanda y obligarán a los ayuntamientos a ofrecer más servicios ciudadanos a través de la red (impuestos, catastro, certificaciones...), y tendrán un enorme impacto en el empleo local, pues precisan de especialistas, no sólo para diseñarlas e instalarlas sino para su mantenimiento y gestión».
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