Las obras de ampliación evitan el embudo y los atascos que se formaban a la entrada de la capital
A. GARCÍA/ La Opinión
Las últimas obras que se han hecho en laRonda Oeste, tramo de la autovía A-30 a su paso por la ciudad, permitirá aligerar la circulación del tráfico y evitará o reducirá el colapso de la vía que se producía a primera hora del día, coincidiendo con la hora de entrada al trabajo. Esta carretera, también conocida como la M-30 murciana al bordear la ciudad, ha pasado a tener tres carriles para el tránsito entre las salidas de ‘Murcia centro’ y ‘Ronda Norte’, principales vías de acceso a la capital desde la autovía.
El jefe provincial de Tráfico, Francisco Jiménez, destacó ayer que este tramo ha sido considerado en varias ocasiones un punto negro para el tráfico por el alto índice de accidentes con víctimas. Se considera punto negro aquel espacio de unos 500 metros en el que se producen al menos tres accidentes con víctimas en un año.
Jiménez reconoció que en este trayecto, principalmente en el kilómetro 142 de la A-30, «se solían producir situaciones de peligro porque se creaba un embudo en el que los conductores se encontraban de pronto con que la vía pasaba de tener cuatro carriles a tener dos para continuar recto y los dos restantes se convertían en vía de salida».
En concreto, con el cambio se quedan tres carriles fijos para continuar circulando por la autovía y se reduce sólo a uno el de salida por ‘Murcia centro’, agilizando el tráfico de vehículos que suelen utilizar esta vía, bordeando la ciudad.
El máximo responsable de Tráfico en Murcia explicó que «habitualmente se registraban colisiones por alcance por confusiones de los conductores, lo que solía ser frecuente», de ahí que en determinadas ocasiones se le considerara un punto negro de la red de carreteras por el alto índice de colisiones provocadas por los cambios de carril. «Se trata de una zona de riesgo que se ha mejorado porque es complicado que no se produzcan colisiones cuando se circula a 80 ó 100 kilómetros por hora y hay cambios repentinos de dirección, en ocasiones, incluso, con maniobras peligrosas».
Se reducirán las colisiones
Francisco Jiménez afirmó que con esta modificación del trazado de Ronda Oeste no quedan puntos negros en la red de carreteras del Estado en la Región. Además, consideró que «la mejora en la circulación redundará en una reducción de las colisiones laterales entre vehículos, que era el problema más frecuente».
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