Un imputado tentó con una gran suma a una compañera de Martínez Baños para que le proporcionara información delicada
27.04.10 - 00:24 -
RICARDO FERNÁNDEZ rfernandez@laverdad.es MURCIA.
«¿Cuánto ganas en el sitio en el que estás?». La pregunta sobresaltó a la chica, pero aún así respondió. «Gano 1.800 euros al mes». Su interlocutor la reprendió: «Eso es mentira; tú ganas 1.500 euros». Del sobresalto pasó a la sorpresa, ya que ésa era la cantidad exacta que se embolsaba todos los meses como responsable de calidad de una empresa de instalaciones y material deportivo. No era capaz de imaginar cómo ese hombre que la había abordado a la puerta de su casa disponía de una información tan personal: no sólo su dirección, sino también su sueldo.
Las dudas se le despejaron a la mujer en un segundo encuentro, cuando ese hombre le confesó que era funcionario de la Seguridad Social y le mostró una tarjeta oficial con su foto y su identidad. Un puesto que, en apariencia, bien podía darle acceso a esos datos suyos.
Ya en el primer contacto, el hombre -«unos 50 años, complexión fuerte, ojos claros, que conducía un Mercedes 500 de color oscuro...»- le había dado su nombre, así como el motivo por el que se había decidido a abordarla: «Me llamo Joaquín Carmona y soy uno de los imputados por el 'caso Tótem'. Me extraña que no me conozcas, porque soy el único que no se tapó la cara a la entrada y a la salida del juzgado», le espetó, para pasar a continuación a requerir su colaboración. Quería, supuestamente, que la mujer, compañera de trabajo del denunciante de la 'Operación Tótem', el socialista Alfonso Martínez Baños, le facilitara información comprometida sobre éste. Datos, laborales o no, que utilizar para vengarse del concejal socialista que con su denuncia en la Fiscalía acabó desencadenando la redada contra la corrupción en Totana.
«Me dijo que se ofrecía para solucionarme la vida a cambio de información que, según sabía él, yo poseía en contra de Alfonso», declaró esta chica ante la Guardia Civil de Totana, a cuyo cuartel acudió para denunciar la oferta que había recibido. De hecho, ella no dudó ni un instante en rechazar la oferta y en desvelar lo ocurrido, como medida «para proteger mi honor, mi puesto de trabajo y para defender a una empresa que considero mía (...) ante unos hechos de extrema gravedad, y además de dudosa legalidad».
De hecho, lo primero que hizo esta mujer tras el inicial encuentro con Joaquín Carmona fue llamar a su compañero de trabajo, Alfonso Martínez Baños, y ponerle al corriente de la extraña oferta que había recibido y que, básicamente, consistía en otorgarle un puesto de trabajo en otra empresa, donde ganaría 2.500 euros al mes, así como un sobre con una cuantía todavía no concretada de dinero en metálico.
Más hilo a la cometa
El encuentro entre Carmona y la jefa de calidad de la empresa deportiva se produjo a última hora de la tarde del día 20 de abril de 2009. Una vez que concluyó la charla, la mujer informó a su compañero y, por indicación de un abogado de confianza, decidieron que volviera a mantener una reunión con el imputado del 'caso Tótem' con el fin de tratar de obtener nuevas pruebas que aportar a la denuncia.
El segundo encuentro se produjo el 27 de abril, hacia las seis de la tarde, en el aparcamiento del área de descanso que hay en la autovía A-7, entre Totana y Alhama de Murcia. Allí, Carmona reiteró presuntamente su oferta inicial, especificó que además del puesto de trabajo pensaba darle entre 15 y 20 millones de pesetas en un sobre, y le preguntó qué había decidido. La mujer le respondió que no tenía información comprometida contra Alfonso Martínez Baños y, además, le explicó que no quería verse envuelta en un asunto de esa índole.
Pese a ello, y con el fin de seguir reuniendo pruebas, le pidió a Joaquín Carmona que le facilitara su correo electrónico y le dijo que le daría una respuesta más meditada por esa vía.
Dos días más tarde, tal y como se recoge en las diligencias judiciales abiertas por presuntas coacciones y que están en poder de 'La Verdad', la chica le manifestó a Carmona que no tenía los datos que se le requerían y que no podía aceptar su oferta. Minutos antes de las tres de la tarde le llegó la que, en apariencia, era la última oferta del imputado de la 'Operación Tótem'. Decía así el mensaje: «Lamento profunda y sinceramente la decisión que has adoptado, aunque en absoluto la comparto; no tengas dudas de que la respetaré (...). No quiero cansarte más, ni siquiera molestarte en lo más mínimo. Sólo se me ocurre exponerte un problema matemático, para que intentes resolverlo y como a buen entendedor pocas palabras bastan.... Un empleado cobra 1.800 euros mensuales en la empresa donde trabaja ocho horas diarias, recibe dos pagas extraordinarias completas al año. Con estos datos, ¿cuántos años debe trabajar, soportando a todo tipo de jefes, para conseguir 600.000 euros (SEISCIENTOS MIL EUROS)? Esperaré hasta mañana a mediodía para que me digas si conoces la respuesta; en caso contrario consideraré que no has resuelto el problema y que además no siquiera lo has intentado. Gracias por la atención y exquisita consideración que me has dispensado. Saludos. Joaquín Carmona».
Este correo electrónico forma parte de las diligencias penales que el Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia tiene abiertas por un delito de obstrucción a la justicia -por las supuestas coacciones al testigo Alfonso Martínez Baños-, y que ayer comenzaron a ser desveladas por este periódico.
Imputado el alcalde Andreo
La información ofrecida ayer por 'La Verdad' revelaba cómo el alcalde de Totana, José Martínez Andreo, y su concejal de Deportes, José Antonio Valverde Reina, presionaron presuntamente a la empresa de material deportivo donde trabaja el denunciante del 'caso Tótem', con el aparente objetivo de conseguir que lo despidieran y vengarse así por haber facilitado la primera información sobre la trama de corrupción.
Los dos políticos totaneros, que tuvieron que declarar por este asunto y que permanecen imputados por este supuesto delito de obstrucción a la justicia, negaron haber presionado a la empresa.
Del mismo modo, en su declaración ante el juzgado, también en calidad de imputado, Joaquín Carmona negó haber ofrecido dinero o un puesto de trabajo a la compañera de Alfonso Martínez Baños a cambio de información comprometida contra éste. Carmona aseguró que fue la chica la que le pidió un millón de euros y un empleo con un sueldo de 2.500 euros mensuales, a cambio de desvelar irregularidades sobre Martínez Baños y sobre la empresa de la que éste es gerente. Sin embargo, al serle mostrado por el fiscal el correo electrónico con la oferta de 600.000 euros, sí admitió haber sido él quien lo envió a la chica.
27.04.10 - 00:24 -
RICARDO FERNÁNDEZ rfernandez@laverdad.es MURCIA.
«¿Cuánto ganas en el sitio en el que estás?». La pregunta sobresaltó a la chica, pero aún así respondió. «Gano 1.800 euros al mes». Su interlocutor la reprendió: «Eso es mentira; tú ganas 1.500 euros». Del sobresalto pasó a la sorpresa, ya que ésa era la cantidad exacta que se embolsaba todos los meses como responsable de calidad de una empresa de instalaciones y material deportivo. No era capaz de imaginar cómo ese hombre que la había abordado a la puerta de su casa disponía de una información tan personal: no sólo su dirección, sino también su sueldo.
Las dudas se le despejaron a la mujer en un segundo encuentro, cuando ese hombre le confesó que era funcionario de la Seguridad Social y le mostró una tarjeta oficial con su foto y su identidad. Un puesto que, en apariencia, bien podía darle acceso a esos datos suyos.
Ya en el primer contacto, el hombre -«unos 50 años, complexión fuerte, ojos claros, que conducía un Mercedes 500 de color oscuro...»- le había dado su nombre, así como el motivo por el que se había decidido a abordarla: «Me llamo Joaquín Carmona y soy uno de los imputados por el 'caso Tótem'. Me extraña que no me conozcas, porque soy el único que no se tapó la cara a la entrada y a la salida del juzgado», le espetó, para pasar a continuación a requerir su colaboración. Quería, supuestamente, que la mujer, compañera de trabajo del denunciante de la 'Operación Tótem', el socialista Alfonso Martínez Baños, le facilitara información comprometida sobre éste. Datos, laborales o no, que utilizar para vengarse del concejal socialista que con su denuncia en la Fiscalía acabó desencadenando la redada contra la corrupción en Totana.
«Me dijo que se ofrecía para solucionarme la vida a cambio de información que, según sabía él, yo poseía en contra de Alfonso», declaró esta chica ante la Guardia Civil de Totana, a cuyo cuartel acudió para denunciar la oferta que había recibido. De hecho, ella no dudó ni un instante en rechazar la oferta y en desvelar lo ocurrido, como medida «para proteger mi honor, mi puesto de trabajo y para defender a una empresa que considero mía (...) ante unos hechos de extrema gravedad, y además de dudosa legalidad».
De hecho, lo primero que hizo esta mujer tras el inicial encuentro con Joaquín Carmona fue llamar a su compañero de trabajo, Alfonso Martínez Baños, y ponerle al corriente de la extraña oferta que había recibido y que, básicamente, consistía en otorgarle un puesto de trabajo en otra empresa, donde ganaría 2.500 euros al mes, así como un sobre con una cuantía todavía no concretada de dinero en metálico.
Más hilo a la cometa
El encuentro entre Carmona y la jefa de calidad de la empresa deportiva se produjo a última hora de la tarde del día 20 de abril de 2009. Una vez que concluyó la charla, la mujer informó a su compañero y, por indicación de un abogado de confianza, decidieron que volviera a mantener una reunión con el imputado del 'caso Tótem' con el fin de tratar de obtener nuevas pruebas que aportar a la denuncia.
El segundo encuentro se produjo el 27 de abril, hacia las seis de la tarde, en el aparcamiento del área de descanso que hay en la autovía A-7, entre Totana y Alhama de Murcia. Allí, Carmona reiteró presuntamente su oferta inicial, especificó que además del puesto de trabajo pensaba darle entre 15 y 20 millones de pesetas en un sobre, y le preguntó qué había decidido. La mujer le respondió que no tenía información comprometida contra Alfonso Martínez Baños y, además, le explicó que no quería verse envuelta en un asunto de esa índole.
Pese a ello, y con el fin de seguir reuniendo pruebas, le pidió a Joaquín Carmona que le facilitara su correo electrónico y le dijo que le daría una respuesta más meditada por esa vía.
Dos días más tarde, tal y como se recoge en las diligencias judiciales abiertas por presuntas coacciones y que están en poder de 'La Verdad', la chica le manifestó a Carmona que no tenía los datos que se le requerían y que no podía aceptar su oferta. Minutos antes de las tres de la tarde le llegó la que, en apariencia, era la última oferta del imputado de la 'Operación Tótem'. Decía así el mensaje: «Lamento profunda y sinceramente la decisión que has adoptado, aunque en absoluto la comparto; no tengas dudas de que la respetaré (...). No quiero cansarte más, ni siquiera molestarte en lo más mínimo. Sólo se me ocurre exponerte un problema matemático, para que intentes resolverlo y como a buen entendedor pocas palabras bastan.... Un empleado cobra 1.800 euros mensuales en la empresa donde trabaja ocho horas diarias, recibe dos pagas extraordinarias completas al año. Con estos datos, ¿cuántos años debe trabajar, soportando a todo tipo de jefes, para conseguir 600.000 euros (SEISCIENTOS MIL EUROS)? Esperaré hasta mañana a mediodía para que me digas si conoces la respuesta; en caso contrario consideraré que no has resuelto el problema y que además no siquiera lo has intentado. Gracias por la atención y exquisita consideración que me has dispensado. Saludos. Joaquín Carmona».
Este correo electrónico forma parte de las diligencias penales que el Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia tiene abiertas por un delito de obstrucción a la justicia -por las supuestas coacciones al testigo Alfonso Martínez Baños-, y que ayer comenzaron a ser desveladas por este periódico.
Imputado el alcalde Andreo
La información ofrecida ayer por 'La Verdad' revelaba cómo el alcalde de Totana, José Martínez Andreo, y su concejal de Deportes, José Antonio Valverde Reina, presionaron presuntamente a la empresa de material deportivo donde trabaja el denunciante del 'caso Tótem', con el aparente objetivo de conseguir que lo despidieran y vengarse así por haber facilitado la primera información sobre la trama de corrupción.
Los dos políticos totaneros, que tuvieron que declarar por este asunto y que permanecen imputados por este supuesto delito de obstrucción a la justicia, negaron haber presionado a la empresa.
Del mismo modo, en su declaración ante el juzgado, también en calidad de imputado, Joaquín Carmona negó haber ofrecido dinero o un puesto de trabajo a la compañera de Alfonso Martínez Baños a cambio de información comprometida contra éste. Carmona aseguró que fue la chica la que le pidió un millón de euros y un empleo con un sueldo de 2.500 euros mensuales, a cambio de desvelar irregularidades sobre Martínez Baños y sobre la empresa de la que éste es gerente. Sin embargo, al serle mostrado por el fiscal el correo electrónico con la oferta de 600.000 euros, sí admitió haber sido él quien lo envió a la chica.
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