Ayuntamiento de Murcia
La inversión para los meses de enero a mayo de 2010 es de más de 1,3 millones de euros
El primero de los tres centros de día de Murcia –situado en Barriomar- continúa prestando servicio a personas mayores, cumpliendo el compromiso del equipo de gobierno de favorecer un mayor bienestar a los mayores. Gracias a los tres centros existentes en la actualidad –Barriomar, Beniaján y Cabezo de Torres- los mayores pueden acceder a nuevas prestaciones sociosanitarias que contribuyen a mejorar su calidad de vida y la de sus familiares.
La Junta de Gobierno, en su sesión de hoy, ha dado el visto a la aprobación del gasto para la prestación en estos tres centros diurnos por un importe total de 1.382.780 euros.
Además de asistencia sanitaria y alimentación, a los usuarios se les ofrece gimnasia de mantenimiento y fisioterapia, servicio de higiene personal, de atención psicológica, de atención social, terapia ocupacional apoyo e intervención con familias y transporte adaptado.
Los centros de estancias diurnas, al igual que la ayuda a domicilio o la teleasistencia domiciliaria constituyen un recurso social de primera línea para la atención de los mayores, con el fin de garantizarles una mejor calidad de vida, permitir su permanencia en su entorno habitual de vida y de relaciones y asegurar que reciben los cuidados y atenciones que requieren.
El equipo de profesionales necesario para dar respuesta de forma integral a las necesidades de los usuarios se compone de coordinador, médico geriatra, trabajador social, psicólogo, ATS, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, auxiliares de geriatría y personal de servicios.
El Centro de Estancias Diurnas garantiza la cobertura de las atenciones y cuidados básicos que precisan los mayores dependientes sin que sus familias sientan la presión y la limitación que conlleva su atención y que en ocasiones dificulta la conciliación del compromiso de atención a la persona mayor con la actividad laboral.
Este recurso permite mantener la integración en el medio familiar y social, así como facilitar la convivencia y favorecer las relaciones, al proporcionar a las familias que atienden al anciano un respiro en esta responsabilidad para que esta no se haga demasiado gravosa y deteriore la dinámica del resto de la familia, al tiempo que disminuye el ingreso en residencias.
La inversión para los meses de enero a mayo de 2010 es de más de 1,3 millones de euros
El primero de los tres centros de día de Murcia –situado en Barriomar- continúa prestando servicio a personas mayores, cumpliendo el compromiso del equipo de gobierno de favorecer un mayor bienestar a los mayores. Gracias a los tres centros existentes en la actualidad –Barriomar, Beniaján y Cabezo de Torres- los mayores pueden acceder a nuevas prestaciones sociosanitarias que contribuyen a mejorar su calidad de vida y la de sus familiares.
La Junta de Gobierno, en su sesión de hoy, ha dado el visto a la aprobación del gasto para la prestación en estos tres centros diurnos por un importe total de 1.382.780 euros.
Además de asistencia sanitaria y alimentación, a los usuarios se les ofrece gimnasia de mantenimiento y fisioterapia, servicio de higiene personal, de atención psicológica, de atención social, terapia ocupacional apoyo e intervención con familias y transporte adaptado.
Los centros de estancias diurnas, al igual que la ayuda a domicilio o la teleasistencia domiciliaria constituyen un recurso social de primera línea para la atención de los mayores, con el fin de garantizarles una mejor calidad de vida, permitir su permanencia en su entorno habitual de vida y de relaciones y asegurar que reciben los cuidados y atenciones que requieren.
El equipo de profesionales necesario para dar respuesta de forma integral a las necesidades de los usuarios se compone de coordinador, médico geriatra, trabajador social, psicólogo, ATS, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, auxiliares de geriatría y personal de servicios.
El Centro de Estancias Diurnas garantiza la cobertura de las atenciones y cuidados básicos que precisan los mayores dependientes sin que sus familias sientan la presión y la limitación que conlleva su atención y que en ocasiones dificulta la conciliación del compromiso de atención a la persona mayor con la actividad laboral.
Este recurso permite mantener la integración en el medio familiar y social, así como facilitar la convivencia y favorecer las relaciones, al proporcionar a las familias que atienden al anciano un respiro en esta responsabilidad para que esta no se haga demasiado gravosa y deteriore la dinámica del resto de la familia, al tiempo que disminuye el ingreso en residencias.
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