Miles de vecinos participaron en la mañana de ayer en la tradicional y popular ofrenda
02.05.13 - 00:47 -
Besos de adoración y cientos de ramos de flores como expresión de amor y cariño a la Vera Cruz. La ciudad amaneció con los ojos puestos en la cima del cerro donde se levanta la basílica, un recinto amurallado que sirve de estuche y relicario donde se venera sagrada reliquia. Miles de vecinos participaron en la mañana de ayer en la tradicional y popular ofrenda de flores. La ceremonia se celebró en la explanada, que se llenó de fieles que portaban en sus manos miles de flores que el pueblo de Caravaca de la Cruz ofreció a su patrona.
Poco después de las 11 de la mañana, la comitiva de las autoridades iniciaba su recorrido en el Templete para continuar por el centro de la localidad camino del santuario. Entre las autoridades se encontraban un grupo de vecinos de la localidad germana de Obertshausen, que acompañaron al primer edil, Domingo Aranda, y al hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Pedro Pozo Martínez.
La misa, presidida por la sagrada reliquia, fue oficiada por el capellán de la basílica, Pedro Ballester, y concelebrada por varios sacerdotes. El coro rociero de Caravaca se encargó de entonar varios cantos durante la eucaristía, y estrenó cinco composiciones que se iniciaron con unas sevillanas a Caravaca y cuya letra relata cada uno de los días de la fiesta. La pieza es obra de Juan Álvarez, 'el bananas'.
Las calles de la ciudad se convirtieron en ríos de gente con un profundo fervor religioso y una veneración que surge del corazón de cada vecino. Entre ellos se encontraban todos los responsables y representantes de los colectivos festeros. Destacaba la presencia de los reyes cristianos, Miguel Ángel y Laura; los sultanes moros, David Re y Myriam Agudo; la amazona del Bando de los Caballos del Vino, Ainhoa; y sus homólogos infantes, Pedro Antonio y María Teresa, Carmen y Antonio, y, la caballista, Nerea.
Las flores que llevan los participantes en la ofrenda son cortadas de jardines privados o se adquieren en los establecimientos especializados; jóvenes y mayores, abuelos, padres y nietos, llevaron sus ramos hasta la explanada, y se fueron colocando en la estructura mecánica colocada en la entrada del templo, antes de iniciarse la eucaristía. Antes del ofertorio se procedió a la bendición de las cruces de los nuevos hermanos cofrades para a continuación ir imponiéndolas una a una.
Concurso de migas
La LXII edición del Concurso de Migas del Sureste, celebrado en la noche del pasado martes, se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Las raseras de oro, plata y bronce este año fueron, respectivamente, para las peñas festeras La Mezquita; El Boquerón y Los Mataos.
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