Hace tres meses también se reparó un desperfecto similar en el Desvío, debido a una filtración de agua del río
La Opinión
TOMÁS DEL CERRO Un nuevo socavón ha obligado a cortar un carril de la avenida Príncipe, conocida como Desvío de Alcantarilla, tal y como ocurriera recientemente debido a otro hundimiento en la calzada, situado a escasos cien metros del actual. El hundimiento anterior también supuso el cierre de uno de los dos carriles de la avenida y el Ayuntamiento tardó dos años en repararlo, coincidiendo con la campaña de elecciones municipales 2011. Ahora, tres meses después, un nuevo socavón vuelve a sacar los colores a unas obras de reciente finalización, que parecen estar condenadas a mantener las señalizaciones amarillas.
La carretera N-340, a su paso por Alcantarilla, circunvala la localidad y es utilizada a diario por más de 10.000 vehículos que cruzan de un barrio a otro por el exterior, ya que la vía del tren impide hacerlo por el centro de la localidad, salvo por la calle Mayor, lo que provoca que a menudo se encuentre colapsada.Esta circunstancia, unido a que se trata de una carretera nacional que se utiliza para acceder a autovías o a infraestructuras, como el polígono Oeste o la lonja de pescado (actual Eurolonja), condujo al Ayuntamiento a plantearse su adecuación. Solicitó la cesión de la vía al Consistorio y la convirtió en una travesía de dos carriles por sentido de la circulación. Para ello, se propuso hacerla por tramos y, curiosamente, es el último de ellos, el que va desde la redonda de Hero hasta el camino de los Arcos, el que está causando más problemas, pese a ser las obras más recientes.En ese tramo se invirtieron 1.800.000 euros, incluyendo el alumbrado, arbolado y jardinería, y son las obras más recientes del Desvío; pero muy poco después de recepcionar la obra, uno de los carriles se desprendió a la altura del puente sobre la vía férrea Cartagena–Chinchilla.Tres meses después, ese mismo carril se ha vuelto a desprender, pero a cien metros de distancia.La causa más probable es, de nuevo, una posible filtración de agua, ya que esa obra se construyó sobre un soto del río Segura a su paso por Alcantarilla, que se encuentra a otros escasos cien metros.El carril se ha vuelto a cerrar a la circulación y, aunque en verano la vía presenta un tráfico menor, a la vuelta de septiembre se prevé que si no está reparado contribuya de forma decisiva a ralentizar el tráfico por una vía ya de por sí saturada.
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