Tras la denuncia formulada por UGT contra el alcalde de Abarán y dos ediles del PP por presuntos delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación, las acusaciones del sindicato se suceden. En su último comunicado, se acusa al ex secretario, al ex tesorero y al interventor accidental del Ayuntamiento, José Mª Moreno Molina, de autoasignarse retribuciones por importe de 162.000 euros con la presunta permisividad del alcalde.
El funcionario municipal, que ocupa el cargo de interventor desde 2006 tras ser nombrado por la anterior corporación por jubilación del titular, desmintió rotundamente las acusaciones de UGT. Además, recordó que el acuerdo marco sobre las condiciones de trabajo del Ayuntamiento y su personal funcionario señala que, «si la atribución temporal de funciones implica la realización de trabajos de superior categoría, el funcionario afectado percibirá un complemento de productividad equivalente a la diferencia retributiva entre su puesto de trabajo y el salario correspondiente a los trabajos que está desarrollando».
El interventor aseguró que «estas retribuciones fueron aprobadas por el Pleno y me sorprenden ahora estas acusaciones de UGT, que negoció y dio su visto bueno».
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