viernes, 10 de septiembre de 2010

MOLINA/ Se cae desde un balcón huyendo del presunto amante de su esposa

El marido, que se rompió una pierna en la caída, afirma que fue amenazado con un cuchillo por el querido
Los vecinos aseguran que poco antes del incidente se oyó cómo amenazaban a la mujer.
Juan Luis Vivas/ La Verdad
En los asuntos de infidelidades, cuando a una mujer desleal la pillan 'in fraganti', lo habitual es que el que salga por piernas sea el amante, más que nada para huir de la ira del sufrido y encolerizado marido. Así lo han contado en muchas películas y el argumento ha generado incluso un género propio, el vodevil. Pero a veces las cosas no ocurren según lo previsto, así parece ser que sucedió en la medianoche del pasado miércoles, en un primer piso de la avenida de Madrid.
Esta vez, por el balcón saltó el marido, presuntamente amenazado con un arma blanca por el querido, que supuestamente estaba con su esposa cuando el primero llegó a casa. El marido, de nacionalidad boliviana según fuentes policiales, saltó desde el balcón de su primer piso y cayó en el portal del edificio, donde pronto fue atendido por agentes policiales y los servicios de emergencia, que tuvieron que trasladarlo al hospital Morales Meseguer. El parte médico incluye múltiples contusiones y una pierna rota, aunque de las heridas en el amor propio no se tienen datos por el momento.
El presunto amante fue detenido por los agentes de la Policía Nacional, que lo trasladaron a la Comisaría. Según algunos vecinos del edificio, el hombre, de nacionalidad española, llegó a oponer cierta resistencia a los policías cuando fue esposado. Según varios residentes del inmueble, el asunto va más allá de una mera infidelidad porque antes del desenlace final, poco antes de la una de la madrugada de ayer, se oyeron muchos gritos y amenazas de un hombre a una mujer reclamándole dinero. «¡Por veinte euros me vas a matar», escucharon incesantemente de la voz de la mujer que, al poco tiempo, no dudó en pedir auxilio.
El llanto de una niña
También oyeron el llanto de una niña y los insultos insistentes de uno de los hombres hacia la mujer. En el trasfondo del suceso pudieran estar las drogas y el alcohol, pero ello sólo es la hipótesis de varios vecinos.
El griterío alertó a muchos residentes que, de inmediato, llamaron a la policía. Después, se desencadenó todo de manera súbita, cuando uno de los hombres que había en la casa se precipitó hacia el balcón, supuestamente huyendo del otro varón que le amenazaba, según algunos vecinos.

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