El sacerdote Wee Hwangbo concelebra la Misa Jubilar a más de 10.000 kilómetros de su país de origen
21.09.10 - 02:21 - JUAN F. ROBLES / La Verdad
Los peregrinos que en la mañana de ayer participaron en la Misa Jubilar en la Basílica de la Vera Cruz se llevaron una grata sorpresa. La eucaristía fue presidida por un sacerdote surcoreano, Wee Hwangbo que llegó a las tierras del Noroeste acompañado por el párroco de la iglesia de San Pedro, en Espinardo, Ramón García, que concelebró la misa con el sacerdote Francisco García, coadjutor de El Salvador.
Hwangbo coincidió con los dos presbíteros murcianos en el Theresianum de Roma, durante sus estudios de Teología; actualmente está aprendiendo español y reside en la pedanía murciana. Pronto regresará a Roma para continuar sus responsabilidades en el Vaticano, donde es maestro de ceremonias en las visitas Ad Limina que realizan los obispos asiáticos y donde coordina los estudios de unos 120 sacerdotes y 30 seminaristas de su país.
«Ha sido muy emotivo para mí -afirmó Hwangbo- ya que la celebración ha coincidido con la festividad de los santos coreanos Andrea Kim Degom y Pablo Chon Hasang además de otros 103 mártires». Es el primer sacerdote coreano que preside una celebración en la basílica caravaqueña; al preguntar por los idiomas que domina no se atreve a incluir el español aunque confiesa que le resulta más fácil, una vez conocido el italiano, que «aprender el japonés u otras lenguas orientales».
21.09.10 - 02:21 - JUAN F. ROBLES / La Verdad
Los peregrinos que en la mañana de ayer participaron en la Misa Jubilar en la Basílica de la Vera Cruz se llevaron una grata sorpresa. La eucaristía fue presidida por un sacerdote surcoreano, Wee Hwangbo que llegó a las tierras del Noroeste acompañado por el párroco de la iglesia de San Pedro, en Espinardo, Ramón García, que concelebró la misa con el sacerdote Francisco García, coadjutor de El Salvador.
Hwangbo coincidió con los dos presbíteros murcianos en el Theresianum de Roma, durante sus estudios de Teología; actualmente está aprendiendo español y reside en la pedanía murciana. Pronto regresará a Roma para continuar sus responsabilidades en el Vaticano, donde es maestro de ceremonias en las visitas Ad Limina que realizan los obispos asiáticos y donde coordina los estudios de unos 120 sacerdotes y 30 seminaristas de su país.
«Ha sido muy emotivo para mí -afirmó Hwangbo- ya que la celebración ha coincidido con la festividad de los santos coreanos Andrea Kim Degom y Pablo Chon Hasang además de otros 103 mártires». Es el primer sacerdote coreano que preside una celebración en la basílica caravaqueña; al preguntar por los idiomas que domina no se atreve a incluir el español aunque confiesa que le resulta más fácil, una vez conocido el italiano, que «aprender el japonés u otras lenguas orientales».
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