La Verdad
A estas alturas, a pocos vecinos les sorprende el extraño olor que en ocasiones desprende el aire. En junio, los resultados obtenidos por la auditoria ambiental que la empresa Derivados Químicos debe practicar a sus instalaciones dos veces al año, obligó a la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental a decretar el pasado 30 de julio el cierre de una caldera de tratamiento de residuos por combustión.
El informe del Servicio de Vigilancia e Inspección Ambiental de la Dirección General fechado el 18 de junio argumentaba el cierre por «la superación de emisión de los valores límite de dioxinas y furanos». Derivados Químicos no ha querido pronunciarse sobre el cierre y sus causas, aunque el director general de Control Ambiental, Francisco Espejo, aclara que «no tiene que ver con los episodios de contaminación por ozono de la última semana».
A pesar de que se trata de una «medida cautelar» que no impide el desarrollo normal de la actividad de la firma, Espejo subraya que «no hay alegaciones de la empresa, que ha puesto en marcha ya un plan de adaptación» tras decretar la clausura. Desde el Consistorio, el portavoz popular, Juan José Gómez Hellín, asegura que «seguirá paralizada hasta que no se resuelvan los problemas». La Comunidad y el ayuntamiento han coincidido en transmitir un «mensaje de tranquilidad a los vecinos».
Mensaje que ni mucho menos ha apaciguado los ánimos en el PSOE. El edil socialista, José Antonio Sabater, ha explicado que han exigido copia del informe del cierre y del expediente de autorización ambiental de la firma. Desde el PP, Gómez Hellín, adelanta que en mayo solicitaron «a la Consejería de Sanidad un informe técnico con datos sobre la prevalencia de cáncer que sufren los vecinos de Alcantarilla, que haremos público».
El informe del Servicio de Vigilancia e Inspección Ambiental de la Dirección General fechado el 18 de junio argumentaba el cierre por «la superación de emisión de los valores límite de dioxinas y furanos». Derivados Químicos no ha querido pronunciarse sobre el cierre y sus causas, aunque el director general de Control Ambiental, Francisco Espejo, aclara que «no tiene que ver con los episodios de contaminación por ozono de la última semana».
A pesar de que se trata de una «medida cautelar» que no impide el desarrollo normal de la actividad de la firma, Espejo subraya que «no hay alegaciones de la empresa, que ha puesto en marcha ya un plan de adaptación» tras decretar la clausura. Desde el Consistorio, el portavoz popular, Juan José Gómez Hellín, asegura que «seguirá paralizada hasta que no se resuelvan los problemas». La Comunidad y el ayuntamiento han coincidido en transmitir un «mensaje de tranquilidad a los vecinos».
Mensaje que ni mucho menos ha apaciguado los ánimos en el PSOE. El edil socialista, José Antonio Sabater, ha explicado que han exigido copia del informe del cierre y del expediente de autorización ambiental de la firma. Desde el PP, Gómez Hellín, adelanta que en mayo solicitaron «a la Consejería de Sanidad un informe técnico con datos sobre la prevalencia de cáncer que sufren los vecinos de Alcantarilla, que haremos público».
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