Isabel Franco/ la Verdad
Ni facturas impagadas, ni obras o servicios realizados, sino intereses que se suman al coste de los servicios recibidos. El Ayuntamiento ha sido condenado recientemente por el Juzgado Contencioso Administrativo de Murcia en tres ocasiones a pagar un total 298.476 euros en concepto de intereses de demora por el retraso en los pagos y devolución de avales a dos empresas adjudicatarias, Intersa y La Generala.
Las sentencias dan la razón a sendas reclamaciones presentadas por las empresas, recordando al Consistorio que la Ley de Contratos del Sector Público obliga a la Administración a «abonar el precio dentro de los dos meses siguientes a la fecha de la expedición de las certificaciones de obras».
Intersa reclamó en noviembre de 2008 que se le abonasen las certificaciones y avales de las obras realizadas en la N-340 un año antes. Finalmente, el Ayuntamiento resultó condenado al pago de 162.913 euros de intereses de demora y a la devolución de los avales prestados por importe de 72.000, 14.361 y 2.386 euros, lo que asciende a un total de 251.662 euros.
Obras y mantenimiento
Las otras dos sentencias dan la razón a Generala. La primera de ellas ante la reclamación de 26.447 euros en concepto de intereses de demora acumulados desde 2004 hasta 2006 por el retraso en el pago de las certificaciones emitidas de acuerdo al contrato de mantenimiento y conservación de zonas verdes y fuentes. La segunda, por importe de 20.366 euros por el retraso en el pago de diversas certificaciones de obra presentadas en 2006.
Cabe destacar que los 298.476 euros a que ascienden en conjunto las citadas sentencias se generaron antes del inicio de la crisis y corresponden a pagos que se debieron formalizar entre los años 2004 y 2008.
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