Alcantarilla se queda a oscuras

Los vecinos de la carretera de La Ñora llevan más de tres semanas pidiendo al Ayuntamiento una solución, pero continúan sin alumbrado público

La Opinión

TOMÁS DEL CERRO/RAQUEL GALLEGO Desde hace más de tres semanas, los vecinos de la carretera de La Ñora, acceso a Puebla de Soto desde Alcantarilla, llevan a oscuras sin ningún tipo de iluminación. «Cuando llega la noche apenas nos atrevemos a salir, da pánico», comentaba José, un vecino de la zona que indicaba que estas quejas ya se habían puesto en conocimiento tanto de la Policía Local de Alcantarilla, como de Obras y Servicios y hasta el mismo Ayuntamiento, donde se había presentado una instancia pidiendo una solución al problema.

La falta de iluminación de la zona no es algo nuevo, pues toda la parte izquierda de la carretera que va desde Alcantarilla a Puebla de Soto lleva años sin funcionar las farolas. Así, únicamente alumbraban las pocas que quedaban en el margen derecho. Pero un nuevo robo del cableado los ha dejado completamente sin nada de iluminación.

Por parte del Consistorio se indica que el problema de la carretera de la Ñora no es un caso puntual, ya que está ocurriendo en otras zonas de la localidad, como en el carril del Pino y la avenida Príncipe. La falta de alumbrado público no se debe a un recorte del Ayuntamiento, según informaba el gabinete de prensa, sino al robo del cableado para la venta de su cobre.

Los técnicos municipales están estudiando la fórmula para que el tendido eléctrico no vaya en superficie, como hasta ahora, sino subterráneo, para evitar así futuros robos del cableado. No obstante según fuentes municipales, se han intensificado la vigilancia policial en los posibles puntos de venta de cobre, para poder encontrar a los autores del robo y prevenir así nuevos hurtos.

Los vecinos de la zona también denuncian el mal estado del firme de la carretera, que ha tenido ya un pequeño derrumbamiento, el cual ha provocado pérdida de parte del arcén, en el margen izquierdo, sentido Puebla de Soto, debido a la erosión que ha provocado la acequia que pasa junto a la carretera.

«Hasta que no ocurra una desgracia no tomarán soluciones», comentaba un vecino que señalaba como una parte de la barrera quitamiedos había caído parcialmente a la acequia, aunque desde el Ayuntamiento ya se había procedido a su sustitución.