Los padres de la menor, que se muestran muy dolidos con quien fue su amigo, también acudieron ayer al juzgado para declarar
«Solo hubo algunos besos». David A.G., el vecino de Totana de 30 años que es sospechoso de haber mantenido relaciones sexuales completas con una niña de doce años, declaró ayer en el juzgado que los contactos no fueron más allá de algunos besos. El imputado, que permanece en prisión por estos hechos desde el pasado 4 de septiembre, modificó en parte las declaraciones realizadas con anterioridad ante la Guardia Civil y en el juzgado, pues en ellas había reconocido caricias y tocamientos a la menor de edad, aunque siempre ha sostenido que no llegó a haber penetración.
La diferencia entre un hecho y otro es abismal, en lo que se refiere al reproche penal, ya que la ley castiga muy duramente -entre ocho y doce años de prisión-, mientras que si los abusos se han limitado a tocamientos, la pena oscilaría entre los dos y seis años. Y todo ello al margen de que los contactos sexuales hubieran sido o no consentidos por la niña, ya que el Código Penal no hace distingos cuando se trata de menores de 13 años.
Ayer, David A.G. sostuvo además que la menor le hizo algunas confesiones sobre las relaciones sexuales que habría mantenido con otro adolescente de Totana, con el que llevaba saliendo siete meses. E incluso apuntó a que la niña había tenido contacto con otro menor, todo lo cual explicaría el hecho de que -como han confirmado los forenses- no sea virgen.
También prestaron declaración ayer los padres de la niña, que se mostraron muy afectados por estos hechos. El padre también modificó algunas declaraciones realizadas anteriormente, según señalan fuentes próximas al caso, y negó que hubiera visto a su hija sentarse en las rodillas de David A.G. y que éste le acariciara los muslos, como sí había manifestado previamente. También sostuvo que su hija no tenía novio, sino solo un amigo.
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