FRANCISCO GÓMEZ / La Opinión
La demolición de los nueve edificios que aún se mantienen en pie en el barrio de San Fernando de Lorca, tras los terremotos que sacudieron la ciudad en mayo de 2011, está pendiente de las conversaciones que mantiene el consejero de Obras Publicas y Ordenación del Territorio, Antonio Sevilla, con el Consorcio de Compensación de Seguros, respecto a quién se va a hacer cargo de los trabajos, confirmó hace unos días el alcalde de la ciudad, Francisco Jódar.
La comunidad de propietarios del barrio de San Fernando ha recibido el decreto de ruina técnica firmado por el alcalde, que permitirá la demolición de otras 132 viviendas que se suman a las 96 que ya fueron derribadas hace varios meses con la intención de construir una nueva barriada.
El primer edil afirma que la demolición de los nueve edificios restantes se llevará a cabo a lo largo de este mes y asegura que todo está pendiente de las gestiones que sigue realizando Sevilla con el Consorcio de Compensación de Seguros, de cara al pago de las demoliciones.
El visto bueno para el citado pago tiene que darlo el propio Consorcio de Compensación de Seguros, según el alcalde, con el fin de financiar las demoliciones y proceder de forma inmediata a los trabajos correspondientes. En total, van a ser demolidos nueve edificios que se sumarán a los otros seis que ya han sido derribados.
Mientras tanto, las 232 familias que ocupaban dicha barriada hasta el día de los terremotos se encuentran dispersas por distintos puntos del municipio. Trece de ellas ocupan las viviendas prefabricadas que Cruz Roja Española instaló junto a la avenida de Sutullena, muy cerca del barrio. Ha habido incluso algunas familias que, pese a la situación de ruina en la que se encuentran los inmuebles que aún siguen en pie, han preferido ocuparlos alegando que no tienen otro sitio donde ir.
Desde hace unos meses, un vehículo patrulla de la policía local vigila la zona durante las 24 horas del día para impedir que algunos vecinos ocupen dichas viviendas en ruina y con peligro de derrumbarse en cualquier momento.
Los propietarios e inquilinos de los inmuebles apuestan por la reconstrucción del barrio, según el presidente de la comunidad de propietarios, Fernando Roldán, para lo cual han ofertado sus propuestas de reconstrucción a empresas como Ferrovial o Barea.
El presidente de los vecinos ve más cerca cada día la reconstrucción del barrio, pese a los inconvenientes que han surgido y el tiempo transcurrido, a la vez que agradece la gestión realizada tanto por parte del Ayuntamiento como de la Comunidad Autónoma para resolver el problema.
Lo importante, según Roldán, «es que todas las familias puedan regresar lo antes posible al lugar del que tuvieron que partir por causas ajenas a su voluntad».
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