La firma tiene un despacho contiguo
al edificio, al que se filtraba agua de lluvia a través de una junta
que reparó el propio vecino afectado
28.09.12 - 01:03 -
G. HERMIDA |/ la Verdad
La comunidad de vecinos del bloque ubicado en el número
26 de la calle Muñoz Calero lo tuvo claro a la hora de contratar su
seguro. Y cercano, porque lo hicieron con la compañía Alliance, que
tenía su despacho pared con pared, en la misma acera. Y como buenos
vecinos -«buenos días», «buenas tardes», «buenas noches», «¿qué tal los
críos?»- convivieron durante años. Pero en el mundo de los seguros, no
hay vecinos que valgan cuando aparecen los problemas.
En este caso, unas filtraciones de agua que dañaron la
vivienda ubicada en la planta baja del edificio, en septiembre de 2010.
Por aquél entonces, todo fueron facilidades e incluso el propietario
afectado detectó el problema -una junta de dilatación en mal estado en
el techo del bajo de la aseguradora- y se ofreció a realizar el arreglo.
Un poco de soplete, tela asfáltica y asunto arreglado, previo giro de
una factura por 1.697 euros.
El asunto parecía enterrado hasta que el pasado mes de
marzo, el presidente de la comunidad de propietarios, José María López,
recibió una demanda de Alliance -sus vecinos de al lado- en nombre del
manitas que arregló la junta -su vecino de abajo-. Reclamaba a la
comunidad los 1.697 euros, alegando que los daños no eran por la junta,
sino por el estado de las tuberías del bloque de edificios.
Finalmente, la comunidad -representada por el bufete
Avanti de Murcia- le ha ganado la reclamación a la aseguradora y no
tendrá que pagar. El juzgado de Lorca que llevó el caso incluso ha
impuesto a la demandante el pago de las costas. Entre medias, un informe
pericial que «no determina con suficiente claridad el origen de la
filtración» y una vecindad que se ha vuelto algo más incómoda a partir
del encuentro -«buenos días»- en la sala de vistas.
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