Un año más la comunidad ecuatoriana ha salido a la calle para arropar a su Virgen, la 'Churona', como cariñosamente la llaman, en su tradicional procesión por el casco antiguo.
Este año, sí. A las seis de la mañana comenzaba el día con el repique de campanas, un sonido que el año pasado no pudo acompañar a la Virgen del Cisne porque todas las iglesias estaban cerradas debido a los daños ocasionados por los terremotos. Sin embargo, el Paso Azul ha querido ceder su iglesia, San Francisco, a la cofradía Reina del Cisne para que los fieles puedan visitar a su patrona.
La misa en su honor tuvo lugar a las 20,30 horas y tras la ceremonia comenzó la procesión que recorrió el casco antiguo de la ciudad hasta llegar a la Plaza de España. Allí se llevó a cabo el 'baile de la vaca loca', un tradicional evento de pirotecnia en el que a la figura de una vaca de cartón piedra se le colocan bolas de fuego en los cuernos.
Tras el espectáculo de fuegos artificiales, la Virgen inició el regreso hacia su actual hogar, el salón parroquial de la iglesia de San Mateo, en el que se encuentra junto a otras imágenes de esta iglesia desde los seísmos.
Más de una década
Esta procesión se reliza en Lorca desde hace ya más de una década y acuden latinos de toda España e incluso de otros países como Suiza o Francia.
La primera imagen de la Virgen del Cisne que llegó a Lorca era una talla pequeña que fue traida desde Ecuador en el año 2001. La actual fue bendecida en el año 2007 y es una reproducción fiel de la imagen original del español Diego Robles, realizada en 1594 y que se encuentra en la ciudad ecuatoriana de Loja. De ella destaca su larga cabellera negra hecha de pelo natural.

No hay comentarios:
Publicar un comentario