La Verdad
Con el calor como protagonista y el corazón emocionado, un año más los muleños -junto con cientos de visitantes- acudieron a su cita con la tradicional romería de bajada del Divino Niño Jesús, desde su ermita, en el Balate, hasta el casco urbano de Mula.
Tras la eucaristía. celebrada a las cinco de la tarde, la imagen salía a la calle para iniciar su traslado, que entre miles de peregrinos, entre los que destacaba la presencia de familias enteras y jóvenes. Ataviados de mochila y botella de agua para paliar la sed del camino, los romeros no dejaron de lanzar vítores a la imagen del Niño.
También, y como es tradicional, durante el camino sonaron cientos de tracas y cohetes, anunciando la alegría y también la cercanía del Niño a la ciudad y se repartieron cientos de ramitos de alábegas impregnado el ambiente de su aroma y del fervor que sienten todos los muleños hacia su querido Niño. La Policía Local dispuso un amplio dispositivo de seguridad, entre los que se encontraban miembros de Cruz Roja, Protección Civil y Guardia Civil, para velar por la seguridad ciudadana y afortunadamente, no hubo nada que lamentar.
Sobre las diez de la noche, llegó al Real Monasterio de la Encarnación, donde presidirá el altar hasta el día 11, en el que será trasladado hasta la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Pregón de Ángel Martínez
Por otra parte, el presidente del Consejo Territorial de Caja Mediterráneo en Murcia, Ángel Martínez, leerá el viernes a las 20.45 horas en el Monasterio de la Encarnación el pregón de las Fiestas de Mula en honor a su patrón al Niño del Balate. Martínez tendrá el honor de ser la primera persona en dar lectura al pregón en presencia de la imagen del Niño puesto que hace ocho años que se celebra el pregón de las fiestas patronales y hasta ahora siempre se ha celebrado en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, antes de la bajada del Niño.
El hermano mayor de la Real e Ilustre Cofradía del Niño Jesús de Belén de Mula, José Ayala, explica que se ha decido cambiar la celebración del pregón al Real Monasterio de la Encarnación porque «muchos devotos y hermanos de la Cofradía nos pidieron que el pregón se leyera en presencia del Niño para así poder darle más realce al acto».
Tras la eucaristía. celebrada a las cinco de la tarde, la imagen salía a la calle para iniciar su traslado, que entre miles de peregrinos, entre los que destacaba la presencia de familias enteras y jóvenes. Ataviados de mochila y botella de agua para paliar la sed del camino, los romeros no dejaron de lanzar vítores a la imagen del Niño.
También, y como es tradicional, durante el camino sonaron cientos de tracas y cohetes, anunciando la alegría y también la cercanía del Niño a la ciudad y se repartieron cientos de ramitos de alábegas impregnado el ambiente de su aroma y del fervor que sienten todos los muleños hacia su querido Niño. La Policía Local dispuso un amplio dispositivo de seguridad, entre los que se encontraban miembros de Cruz Roja, Protección Civil y Guardia Civil, para velar por la seguridad ciudadana y afortunadamente, no hubo nada que lamentar.
Sobre las diez de la noche, llegó al Real Monasterio de la Encarnación, donde presidirá el altar hasta el día 11, en el que será trasladado hasta la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Pregón de Ángel Martínez
Por otra parte, el presidente del Consejo Territorial de Caja Mediterráneo en Murcia, Ángel Martínez, leerá el viernes a las 20.45 horas en el Monasterio de la Encarnación el pregón de las Fiestas de Mula en honor a su patrón al Niño del Balate. Martínez tendrá el honor de ser la primera persona en dar lectura al pregón en presencia de la imagen del Niño puesto que hace ocho años que se celebra el pregón de las fiestas patronales y hasta ahora siempre se ha celebrado en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, antes de la bajada del Niño.
El hermano mayor de la Real e Ilustre Cofradía del Niño Jesús de Belén de Mula, José Ayala, explica que se ha decido cambiar la celebración del pregón al Real Monasterio de la Encarnación porque «muchos devotos y hermanos de la Cofradía nos pidieron que el pregón se leyera en presencia del Niño para así poder darle más realce al acto».
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