Juan Luis Vivas / La Verdad
El consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, acompañado por la directora gerente del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), Isabel Sola, y el alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, inauguró en la pedanía de La Ribera una vivienda tutelada con 13 plazas gestionada por la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Molina (Afesmo), y cuyo ámbito de actuación comprenderá los municipios de Ceutí, Lorquí, Las Torres de Cotillas, Alguazas, Archena, Villanueva del Segura y Alhama de Murcia. El coste del proyecto, incluido el valor del suelo, supera los 266.667 euros.
Los usuarios son 10 hombres y tres mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, con enfermedad mental crónica, que serán atendidos por cinco auxiliares cuidadores y un educador social. Además de alojamiento y manutención, disponen de los servicios de lavandería, transporte, acompañamiento, atención médica, programa de habilidades y educación para la salud y hábitos higiénicos. Asimismo, en el centro de día de Afesmo al que acuden de lunes a viernes cuentan con atención psicológica, actividades deportivas, rehabilitación e integración, talleres ocupacionales e inserción sociolaboral.
La asociación dispuso del viejo colegio, cuyo uso fue cedido por el Ayuntamiento por de 75 años, para construir la vivienda. El Consistorio restauró la casa con una subvención de 200.000 euros por la parte de Politica Social.
Los usuarios son 10 hombres y tres mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, con enfermedad mental crónica, que serán atendidos por cinco auxiliares cuidadores y un educador social. Además de alojamiento y manutención, disponen de los servicios de lavandería, transporte, acompañamiento, atención médica, programa de habilidades y educación para la salud y hábitos higiénicos. Asimismo, en el centro de día de Afesmo al que acuden de lunes a viernes cuentan con atención psicológica, actividades deportivas, rehabilitación e integración, talleres ocupacionales e inserción sociolaboral.
La asociación dispuso del viejo colegio, cuyo uso fue cedido por el Ayuntamiento por de 75 años, para construir la vivienda. El Consistorio restauró la casa con una subvención de 200.000 euros por la parte de Politica Social.
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