La Verdad
Las impactantes imágenes del encierro taurino de ayer hacían presagiar algo peor pero, por suerte, todo quedó en un susto. Eso sí, en un susto de los gordos. Un vecino de Cartagena, que participaba en el encierro de Calasparra, se vió elevado por los cielos por el envite de un animal de 500 kilos. Ocurrió en el cuarto de los encierros de las fiestas, a la altura de la Casa de la Cultura, en la calle Ordóñez, cuando uno de los astados se iba hacia tablas y se hacía con uno de los corredores, que se encontraba junto al vallado. Lo levantó por los aires con un pitón y lo dejó caer a los pies del resto de morlacos. Por fortuna, solo sufrió magulladuras.
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