Trescientos vecinos se manifiestan contra la tasa que deben pagar por instalar peñas en la 'Zona Güertana' en la puerta de la vivienda del alcalde
13.09.12 - 00:40 -
A falta de un par de semanas para que comiencen las celebraciones en honor a la Virgen del Rosario, en Santomera no se respira el ambiente alegre y distendido habitual de esos días. Más bien al contrario: los ánimos están caldeados por las condiciones que el equipo de Gobierno ha puesto para el uso de la 'Zona Güertana', epicentro de la movida juvenil durante las fiestas patronales.
Según estas condiciones, cada peña que se instale en el recinto deberá pagar una cuota de 200 euros. La cantidad es idéntica a la del año pasado, primera ocasión en que las agrupaciones tuvieron que contribuir al presupuesto de la 'Zona Güertana'; sin embargo, son muchos los que consideran que debería haberse rebajado, ya que en 2011 estuvo abierta quince días y durante las próximas fiestas solo lo estará diez. Según la concejal de Juventud y Fiestas, María José Gil, «con ese dinero ni siquiera cubrimos el alquiler de las carpas; al margen quedan otros gastos como los de la seguridad o los aseos portátiles». Aunque Gil sí ha mantenido contacto regular con la directiva de la Asociación Zona Güertana, representante de las peñas, buena parte de ellos le critican que no asistiera a las últimas reuniones.
El descontento alcanzó su máximo nivel el martes por la noche, cuando trescientos vecinos se manifestaron en la plaza del Ayuntamiento. Tras una concentración que duró tres cuartos de hora, el grupo trasladó su protesta hasta las puertas de la casa del alcalde, José María Sánchez, quien al escuchar los pitos y proclamas como «Este año las fiestas son aquí» salió a su encuentro. Tras justificar la aportación de diez euros por persona -para una media de veinte socios por peña- a cambio de disponer de la 'Zona Güertana', el primer edil les animó a que le trasladaran sus quejas en el Ayuntamiento, «donde las puertas de mi despacho están abiertas cada día para atender a todos los vecinos».
Con algunos miembros menos ya, la manifestación se dirigió hasta el colegio Ramón Gaya, en cuyo interior se encontraba la concejal de Fiestas participando en un ensayo del Grupo de Coros y Danzas, al que pertenece. Gil les atendió unos minutos, pero abrumada por la imposibilidad de mantener diálogo con el centenar de vecinos presentes, optó por retirarse. Tuvo tiempo de comentarles que «el presupuesto municipal para las fiestas se ha reducido de manera general, lo que afectará a todos y no solo a vosotros».
Las palabras de la edil no contentaron a los presentes, que ayer por la mañana la esperaron -unos cincuenta- a las puertas del Espacio Joven, donde tiene su despacho, para reunirse con ella. Los jóvenes criticaron a la salida la actitud inflexible de Gil, «cerrada a cualquier tipo de negociación», y su «falta de interés» en buscar alternativas de gestión que reduzcan los gastos de la 'Zona Güertana' y permitan, por tanto, disminuir las cuotas». Entre los manifestantes se oyeron también quejas frecuentes por el hecho de que «los peñistas somos los únicos que tenemos que pagarle al Ayuntamiento por las fiestas».
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