La Policía intenta averiguar si Fenoll ha enterrado residuos procedentes de Nápoles en su vertedero
12.09.12 - 01:35 -
MANRIQUE C. SÁNCHEZ | MURCIA./ la Verdad
Basuras y Nápoles, igual a Camorra. Esta ecuación es la que ha comenzado a sobrevolar una nueva línea de investigación abierta por la Policía Nacional, en el marco del supuesto enterramiento ilegal de basuras en el vertedero que el empresario Ángel Fenoll regenta en Abanilla.
Un confidente puso sobre esta pista a los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la comisaría provincial de Alicante el pasado mes de junio. En un correo electrónico proporcionó los datos de matrículas italianas de diversos camiones, que podrían haber descargado toneladas de residuos el 31 de julio de 2011 en la planta de Proambiente SL.
La revista Interviú ha dado cuenta esta semana de esas pesquisas, en un artículo donde alude directamente a la mafia napolitana, la Camorra, que ha hecho de los vertidos ilegales uno de sus principales negocios y un auténtico problema de salud pública en el sur de Italia; toda una emergencia nacional.
La Policía «no descarta nada», aunque fuentes de la investigación consultadas ayer por este diario precisaron que resulta muy prematuro aventurar la conexión de la temible Camorra con el industrial oriolano, uno de los principales imputados de la 'Operación Brugal'.
Sea como fuere, el correo electrónico recibido en la comisaría alicantina proporcionaba datos muy concretos sobre estos hechos, razón por la cual los agentes decidieron poner el asunto en manos de sus compañeros de Madrid, la UDEF Central.
Los especialistas están a la espera de cotejar los números de las matrículas para averiguar a qué empresas o particulares pertenecen. Estos habrían sido apuntados por una tercera persona, un extrabajador de Fenoll, que todavía no ha sido identificado.
El soplo del informante policial incluía la sospechosa mecánica de descarga que seguían los camiones al llegar a los alrededores del vertedero de Abanilla. Transportaban remolques de procedencia extranjera herméticamente cerrados y esperaban hasta la madrugada para verter su contenido. Luego, dos excavadoras se encargaban de cubrir esos restos con tierra.
La UDEF aún no ha puesto estas revelaciones en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Orihuela, que asume el grueso del sumario del 'caso Brugal' y varias de sus piezas separadas, entre ellas una por el vertido ilegal de residuos sin tratamiento previo en terrenos de la pedanía oriolana de La Murada, aledaños a la planta de Proambiente. No lo ha hecho porque están a la espera del resultado de sus averiguaciones y el asunto está todavía en una fase embrionaria.
Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico albergan dudas acerca de la posibilidad de que la mafia napolitana haya optado por evacuar toneladas de basura propias en el 'reino' de Fenoll. Transportar los residuos por carretera implicaría un gasto en combustible muy elevado. Y si su llegada se hubiera producido en contenedores por vía marítima, el olor de los desperdicios tendrían que haber levantado algunas sospechas en el recinto portuario.
En julio de este año, una juez de Cieza ordenó cerrar cautelarmente el vertedero de Proambiente en el LIC (Lugar de Interés Comunitario) Sierra de Abanilla, que comenzó a funcionar en 1998.
Esa resolución hace casi imposible la ampliación favorable del vaso 3, que autorizó en su día el Gobierno murciano para prolongar la actividad del vertedero durante 7 años y 76 días más. Esa autorización tuvo que ser replanteada después de que, durante la madrugada del 29 de junio, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sorprendieran a trabajadores de Proambiente vertiendo ilegalmente 400 toneladas de basura en la Sierra de Abanilla.
El empresario no solo está imputado en esa causa, dentro de la 'Operación Subterráneo'. El juzgado oriolano del 'caso Brugal' continúa investigándole por el vertido ilegal de residuos en campos de limoneros, así como por las tramas de basuras derivadas relacionados con el contrato local de Orihuela y el Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja. Además, Fenoll es sospechoso de haber estafado durante años al ayuntamiento alicantino de Calpe, en connivencia con políticos locales, mediante la facturación inflada de los residuos que llegaba a la planta de Proambiente en esa localidad.
La DEF no deja de recibir revelaciones de supuestos delitos e irregularidades cometidos por el polémico dueño de Proambiente. En su mayoría, esos soplos proceden de antiguos trabajadores que han guardado silencio hasta ahora, cuando se han visto en la calle por falta de trabajo, según fuentes policiales. Cuestión por la que, admiten, tales testimonios «han de cogerse con pinzas».
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