MURCIA/ El IV Día del Pastel de Carne vuelve a convertirse en el acto más multitudinario tras el Bando de la Huerta

 Ayuntamiento de Murcia

Alrededor de 15.000 personas se reunieron en la gran fiesta celebrada en la plaza de Belluga. El acto, al que asistió una delegación de pasteleros de Alicante, incluyó una demostración de la técnica del 'deshojado'.

La ciudad de Murcia se convirtió ayer en una gran fiesta de exaltación del producto estrella de nuestra gastronomía durante la celebración del Día del Pastel de Carne murciano. Y los participantes no quedaron defraudados. Alrededor de 15.000 personas llenaron la plaza de Belluga para saborear el típico manjar murciano.

De esta forma y por cuarto año consecutivo el Día del Pastel se ha convertido en el acto más multitudinario de las Fiestas de Primavera, después del Bando de la Huerta celebrado ayer. Como en ediciones anteriores, todos los pasteles repartidos estaban recién cocinados, gracias a la instalación de diversos hornos. Al acto se sumó una delegación de pasteleros alicantinos, que quisieron conocer de cerca la fiesta.

El Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, ha destacado que “Murcia, como le sucede a las ciudades con un espléndido pasado, puede definirse por su rica cultura, la solidaridad de sus gentes, el enorme patrimonio histórico y artístico, incluso su gastronomía variada, fruto de la fusión entre la huerta, el campo y el mar”. El Primer Edil ha añadido que “si existe algo que desde antiguo condensa y describe nuestra forma de vivir es el pastel de carne. Durante siglos, esta especialidad, cuya exquisitez han alabado los más prestigiosos cocineros, ha servido a la ciudad como un auténtico embajador más allá de nuestras fronteras. Y hoy, en una sociedad que avanza hacia la globalización absoluta, es de justicia que impulsemos y promovamos en todo el mundo el conocimiento de este manjar”.

Por otro lado, también se celebró una exhibición en directo de la forma tradicional de elaborar el pastel de carne. Para ello, dos maestros artesanos, decanos de los pasteleros murcianos, realizaron una demostración del clásico deshojado que permite obtener el característico hojaldre que recubre la pieza.