La Verdad
Como en pasadas épocas que mejor es no recordar, disparó al aire y le acertó de lleno a un hombre, aunque curiosamente éste no sabía volar. Tal cosa es la que un vecino de Águilas, A.N.N., de etnia gitana, miembro del clan de 'Los Romanes', asegura que sucedió en la tarde del viernes en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora, donde presuntamente mató a un subsahariano de un disparo en el pecho.
Después de entregarse en el cuartel de la Guardia Civil de Águilas, el supuesto homicida vino a asegurar que estaba borracho y que se enzarzó en una discusión con un ciudadano de Gambia, A.K., de 37 años, quien asegura que amenazó con clavarle un cuchillo. Fue entonces cuando, según su versión, disparó al aire para intimidarlo, con tan mala fortuna que le pegó de lleno en el pecho.
No parece, sin embargo, que haya sido capaz de ofrecer una versión razonable sobre los motivos por los cuales iba con una escopeta de caza cargada por la calle Cuesta del Calvario, en pleno casco urbano de Cuevas de Almanzora.
La víctima sufrió lesiones muy graves y, aunque llegó con vida al hospital de la Inmaculada de HUércal-Overa, murió poco después.
El supuesto autor del crimen escapó del lugar y se dirigió hacia Águilas. Un grupo de familiares suyos se presentó más tarde en el cuartel de la Guardia Civil para dar garantías a los agentes de la Policía Judicial de que iba a entregarse. Así lo hizo hacia las once de la noche de ese mismo viernes.
Mientras tanto, la Guardia Civil desplegó en Cuevas de Almanzora un amplio dispositivo de seguridad, principalmente en la zona donde se produjo el homicidio. Se trata de una barriada cercana al castillo donde conviven personas de muy diversas nacionalidades, pero en la que los vecinos aseguran que no hay conflictividad social.
Algunas personas relataron a Efe que víctima y agresor habían tenido algunos «problemas» desde hacía algún tiempo, al parecer relacionados con el pago de un alquiler. Tal parece ser la causa del encontronado que acabó con la muerte del gambiano.
Concentración de protesta
Cerca de un centenar de subsaharianos se concentraron ayer junto al lugar del crimen para mostrar su indignación. La protesta comenzó hacia las 11 horas ante la atenta mirada de una docena de agentes de la Guardia Civil, que intentaron tranquilizar los ánimos informando de la detención del presunto homicida.
Algunos de los vecinos de la víctima expresaron su rabia por el homicidio y reclamaron justicia, mientras otros colaboraron con los agentes para reducir la tensión.
El senegalés Husman explicó que el supuesto homicida trató de echar a la víctima de la vivienda y después regresó con una escopeta con la intención de matarlo.
Dos vecinos españoles confirmaron que el fallecido y el agresor habían tenido «problemas» con anterioridad, probablemente por un arrendamiento de una casa.
El detenido ha sido trasladado a la Comandancia de Vera y previsiblemente será puesto mañana a disposición del juzgado de Vera.
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