Estudiantes de dos centros de Formación Profesional del municipio ya hacen prácticas en ese país
12.04.12 - 01:16 -
ANTONIO LÓPEZ | CARTAGENA./ La Verdad
Igual que el actor José Sacristán le dijo a Alfredo Landa en la película 'Vente a Alemania, Pepe', las empresas de ese país se lo dicen ahora a los estudiantes de Formación Profesional de la Región de Murcia. Les ofrecen prácticas, manutención y alojamiento gratuito y una opción para conseguir un puesto de trabajo en negocios, sobre todo, relacionados con el sector industrial.
Una veintena de alumnos de institutos y centros integrados de FP ya han comenzado esta misma semana sus prácticas en Alemania gracias a un acuerdo alcanzado entre un grupo de industriales de ese país y la Consejería de Educación. Por éste, los estudiantes estarán entre dos y seis meses trabajando y formándose en empresas.
Se trata de un programa financiado con becas Leonardo y Erasmus, que tiene el apoyo de la Consejería de Educación y el Ministerio. En el segundo cuatrimestre, unos 25 alumnos (tres de ellos de Cartagena) se han beneficiado ya del programa. Tras finalizar la beca, éstos podrían ser contratados por las empresas de ese país, donde los efectos de la crisis están siendo menos duros y existe mayor demanda de mano de obra cualificada. La retribución que obtendrían sería de 800 euros y una formación gratuita en alemán.
De la rama de industriales
Es el primer año que los alumnos hacen prácticas a través de ese programa, impulsado directamente por empresas alemanas. Éstas buscan a estudiantes con cualificación en determinados sectores, la mayoría de ellos del industrial, aunque también del informático o del administrativo y financiero. Precisamente, de ésta última, dos alumnos del Centro Integrado de Formación Profesional Carlos III fueron seleccionados a principios de este año y ya están haciendo sus prácticas internacionales.
«Los alumnos, una vez terminada su formación teórica, tienen que completar sus estudios con prácticas en empresas. Ahora, gracias a la iniciativa de las empresas alemanas las pueden hacer en ese país, donde además de formarse en el oficio, aprenden el idioma y optan a conseguir un puesto de trabajo», explicó a este diario la directora del Instituto Carlos III, Concepción Fraga.
Los estudiantes tendrán que completar entre 380 y 420 horas. Allí se les hace un contrato de aprendizaje. La beca incluye, además de los gastos de alojamiento y manutención, 290 euros de la Comunidad y otros 150 del Ministerio de Educación.
El problema, según Concepción Fraga, es que ofertan muy pocas becas para el alto número de alumnos que optan a conseguir una de ellas. «Cuando las ofertamos se ofrecieron unos cuarenta alumnos. Al final solo nos concedieron dos. Lo curioso es que los estudiantes elegidos tenían ofertas de cuatro y hasta cinco empresas cada uno», aseguró.
Las notas y los idiomas
Los alumnos han sido elegidos por su curriculum, por sus notas, por tener conocimiento de idiomas y ser menores de 23 años. Los directores de los institutos con los que ha contactado este diario, además del Carlos III, el Politécnico y el Hespérides (antiguo Bastarreche) coinciden en que al haber tanto interés y ofertas de empresas alemanas se debería ampliar las becas. Pero lejos de incrementarse este año ha disminuido en numero y cuantía.
«Los empresarios alemanes están muy contentos con el nivel de preparación de nuestros alumnos, que se adecuan a sus necesidades», explicó el directo del Instituto Politécnico, Diego Victoria. De ese centro, el pasado lunes, un estudiantes del Grado de Soldadura se marchó a hacer sus práctica a Alemana y dos más lo harán del 21 de mayo a 21 de junio a Reilingen, al oeste de ese país.
Otra veintena de alumnos del Centro Integrado de FP Hespérides de Santa Lucía también solicitaron ir a Alemana a hacer sus prácticas, según el director, Antonio Arroyo, pero el número tan bajo de becas y la competencias entre los estudiantes hizo que todos ellos se quedaran fuera.
Programas similares también han llevado a alumnos de FP a países como Finlandia, Francia, Inglaterra u Holanda. Es el caso de dos estudiantes del Centro Integrado Hespérides, que a finales del año pasado estuvieron haciendo prácticas en Noruega embarcados en un pesquero.
Incluso a Cartagena han llegado de otros países a realizar sus prácticas en empresas del polígono Cabezo Beaza, una idea que cada vez está más asentada entre los empresarios de esa zona industrial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario