El alcalde dice que espera una ayuda de la Comunidad para pagos atrasados, que cifra en 450.000 euros
DAVID GÓMEZ/ La Opinión
«La crisis nos está fulminando». El alcalde de Ceutí, el socialista Manuel González, no se anda por las ramas cuando se le pregunta si es cierto que los 120 funcionarios y personal laboral que trabajan en el Ayuntamiento llevan dos meses sin percibir sus nóminas. Lo reconoce, asegura que está buscando hasta el último céntimo para hacer frente a la situación y llama la atención sobre el pésimo estado en el que se encuentran las administraciones locales tras tres años consecutivos de reducción de ingresos. «Somos la administración pobre y la que más servicios presta. Creo que, después de 30 años de democracia, es hora de reformar la financiación local», asegura Manuel González, quien dejará la alcaldía tras las elecciones municipales del próximo 22 de mayo. A los empleados del ayuntamiento de Ceutí se les debe la nómina íntegra de los meses de diciembre y enero, así como la paga extraordinaria de Navidad. En total, 450.000 euros. Los trabajadores, mientras tanto, no pueden soportar durante mucho tiempo más la situación y ya empiezan a perder la paciencia. El pasado martes 8 de febrero se manifestaron en la plaza José Virgili de la localidad para exigir que se les pague. La protesta, según afirma el cabo de la Policía Local Feliciano Gallego, representante de los trabajadores municipales, contó con el apoyo del 60% de la plantilla. El alcalde de Ceutí se reunió recientemente con los representantes de los funcionarios y les aseguró que el Consistorio está a la espera de recibir una subvención económica de la Comunidad Autónoma con la que se podría hacer frente al pago de las nóminas atrasadas. González confía en que con la ayuda, que según él ya ha sido autorizada por la tesorería del Gobierno regional, los funcionarios puedan cobrar los salarios pendientes de pago antes del 20 de febrero. «En marzo esperamos volver a la normalidad con la recaudación de los impuestos municipales», señala el primer edil, quien destaca que el comportamiento de los empleados públicos «está siendo ejemplar». Pero el ayuntamiento de Ceutí no es el único que está en números rojos. Prácticamente todas las entidades locales de la Región tienen problemas de liquidez para el pago a proveedores y muchos alcaldes tiemblan ante la seria posibilidad de no tener fondos para pagar las nóminas a fin de mes. Ante esto, algunos consideran que más vale prevenir que curar y negocian con los representantes sindicales medidas de recorte para reducir los gastos de Personal. Es lo que temían los sindicatos, que señalaban que los ´tijeretazos´ aprobados por Rodríguez Zapatero (en mayo de 2010) y Valcárcel (en diciembre de 2010) podrían extenderse a las administraciones locales. Es el caso de Abarán, donde el alcalde, Antonio Eugenio Gómez, del PP, constituyó la semana pasada una mesa de negociación con los sindicatos «para asegurar el pago de las nóminas y que no haya despidos». El equipo de Gobierno ha propuesto la suspensión del pago de la productividad extra que algunos trabajadores municipales cobraban cada año en las nóminas de junio y diciembre. «Lo que el Ayuntamiento suspende es una extra adicional que venían percibiendo en junio y en diciembre algunos funcionarios (no todos), como estaba establecido en convenios colectivos firmados con anterioridad». El objetivo del alcalde abaranero con estos ajustes es ahorrar 410.000 euros. Gómez también aclaró que se están realizando recortes en prácticamente todas las partidas del presupuesto.
Sin embargo, algunos sindicatos con representación municipal no aceptaron las medidas propuestas por el alcalde y, en una nota de prensa, afirmaron que se quiere reducir también 70.000 euros con la congelación del plan de pensiones y 120.000 euros en gastos de la Seguridad Social. El comunicado sindical califica de «antisocial» la postura del Ayuntamiento y amenaza con futuras movilizaciones.
Otro municipio con problemas de liquidez es Torre Pacheco, donde el alcalde, el popular Daniel García Madrid, también negocia con las centrales sindicales medidas de recorte para los funcionarios. «Tenemos que acomodarnos a la situación que estamos viviendo y tratar de llegar a acuerdos. Igual que en época de bonanza se aprobaron mejoras salariales y laborales para todos, ahora tenemos que entender que se ha producido una importante caída de ingresos en los últimos tres años y que todo el mundo tiene que apretarse el cinturón», asegura el primer edil. García Madrid confirma que el Consistorio podría recortar en los complementos de productividad y el complemento específico que cobran los trabajadores municipales en sus nóminas. El ajuste podría afectar a planes de pensiones y a mejoras sociales que se habían aprobado en anteriores convenios colectivos. También ha habido negociaciones en Totana. El alcalde, José Martínez Andreo, llevó una moción al último pleno en la que se proponían una ampliación en la jornada laboral y recortes en ayudas sociales a los trabajadores. La propuesta no fue debatida finalmente. San Javier y San Pedro han visto cómo les cortaban la luz en instalaciones municipales.


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