Cayetano Herrero, de Jumilla, sufrió un infarto poco después de entrar al aula de cuarto de Primaria
L. A. O./ La Opinión
El acto de colocación de la primera piedra del nuevo instituto de Educación Secundaria y centro de adultos que se va a construir en Yecla se vio ayer empañado por la muerte repentina de un maestro mientras daba clase en uno de los colegios de la localidad.
La noticia sobresaltaba al pueblo y al propio alcalde, Juan Miguel Benedito que, acompañado por el consejero de Educación, Constantino Sotoca, tenían previsto inaugurar las obras de construcción de otro centro educativo en el municipio.
Cayetano Herrero, de 52 años y natural de Jumilla, moría casi en el acto después de sufrir un infarto de miocardio mientras daba clase a sus alumnos de cuarto de Primaria (tienen nueve años) del colegio Giner de los Ríos. El alcalde fue el encargado de dar a conocer a los medios la triste noticia. El docente murió poco después de comenzar su jornada laboral a las nueve de la mañana y cuando iniciaba las clases como profesor de compensatoria ( o de apoyo ) en su curso. Benedito lamentó que «una jornada que se preveía alegre se haya teñido de gris»,
reconocía su labor docente y enviaba sus condolencias a su familia y comunidad educativa, un pésame al que se sumó el consejero Sotoca.
Según el secretario del centro, Vicente Palao, el infarto fue fulminante. «Se desplomó en clase», relataba. Inmediatamente, el personal avisó al servicio médico de emergencias del 061, que nada pudo hacer por salvar su vida. Cayetano Herrero llevaba dos años trabajando en este centro como profesor de apoyo.
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