El contrato no obliga a la empresa a trasplantar la treintena de árboles, una operación que el área de Jardines aconseja hacer tras una poda amplia para reducir el coste
02.11.10 - 00:55 - JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ | CARTAGENA.
La construcción de un aparcamiento subterráneo en la Avenida de América y la remodelación de esta calle van a poner a prueba la sensibilidad de las autoridades municipales con la conservación de una parte del patrimonio vegetal de la ciudad: la treintena de ficus del bulevar peatonal que une la estación de ferrocarril con la Plaza de Bastarreche. No es sólo que el pliego de condiciones del proyecto del parking no incluye una cláusula que obligue a la empresa concesionaria de las obras a trasplantar los árboles, sino que la previsión del Ayuntamiento es talarlos.
El Gobierno municipal persigue en la Avenida de América el objetivo de responder a la doble queja de los vecinos de la zona respecto la falta de plazas de aparcamiento en el barrio y los problemas de falta de luminosidad y exceso de suciedad que atribuyen a los árboles.
«Desde hace muchísimo tiempo, los vecinos piden remodelar la avenida, que es muy oscura y muy sucia por el tipo de arbolado, y que además está muy saturada de tráfico porque tiene el diseño de los años 60 de calles estrechas y edificios altos, sin obligatoriedad de aparcamientos subterráneos», explicó la alcaldesa, Pilar Barreiro, a principios de este años.
La regidora defendió entonces como solución hacer el aparcamiento, y sustituir los ficus (cuya copa está protegida por redes para evitar que aniden los estorninos y ensucien la calle y los coches) por una especie de menor tamaño que de «más claridad y limpieza» y no tape las fachadas.
Lo que sucede es que según los planes municipales esa renovación se llevará a cabo de la forma menos cuidadosa posible: mediante la tala. Representantes de la Gerencia de Urbanismo se han reunido en varias ocasiones con miembros de la Asociación de Vecinos del Sector Estación para explicarles la actuación prevista, pero el departamento municipal de Parques y Jardines ha planteado una alternativa que permitiría mantener con vida los árboles y aprovecharlos en otras zonas de Cartagena.
Como el coste de 4.000 a 11.000 euros que supone el llevarse y replantar cada ejemplar se considera elevado en el Ayuntamiento, la propuesta es aplicar un tratamiento denominado «poda de terciado», que reduciría de forma considerable el gasto. Se trata de dejar el árbol con el menor número de ramas posible para reducir su peso de cara a la operación de carga y descarga por medio de una máquina trasplantadora.
«En Cartagena ya existe un precedente de trasplante en la Plaza del Rey, desde donde se llevó un ficus a la Plaza de Alcolea o de los carros. Había dudas respecto a si el árbol arraigaría, pero contra los pronósticos lo hizo y la plaza se ha quedado muy bonita», explica el jefe del Servicio de Parques y Jardines, Miguel Alberto Guillén.
Éste ha trasladado ya su sugerencia sobre los ficus al concejal de Infraestructuras, José Vicente Albaladejo, quien ha asegurado a este diario que antes de tomar una determinación sobre los árboles se tendrá en cuenta lo que plante en un informe ese departamento.
Nuevas urbanizaciones
Guillén asegura que hay «espacios suficientes» en el municipio para los ficus, y que si bien no están incluidos en el catálogo de árboles singulares de Cartagena merece la pena hacer lo posible para mantenerlos con vida. El Huerto de las bolas y los parques y jardines de nuevas urbanizaciones pueden ser el destino de los árboles del Sector Estación.
Para el caso de que el aparcamiento no se construya (la Mesa de Contratación del Ayuntamiento examina hoy las dos ofertas de empresas presentadas para construir y explotar el parking), Guillén propone trasplantar parte de los ficus y dejar otra aplicándoles la citada poda.
Los pinos de Juan Fernández
Miguel Alberto Guillén afirma que, dejando cierta separación entre ejemplar y ejemplar, el bulevar ganaría la luminosidad que echan en falta los vecinos. José Vicente Albaladejo entiende que el caso de los ficus merece la pena ser estudiado puesto que a su juicio plantea una situación distinta a la de los pinos de la calle Juan Fernández que fueron arrancados de cara a la reciente remodelación de esa vía.
En el Ayuntamiento dicen que los pinos de Juan Fernández tenían poco valor y costaba más replantarlos que cambiarlos. Pero respecto a la Avenida de América si bien el parking es incompatible con los ficus porque sus ramas son muy grandes, su porte y su belleza aconsejan evitar la tala.
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