La falta de carta de pago, la duplicidad de recibos o el cargo de propiedades que no les corresponden son las quejas más frecuentes Largas colas en las oficinas de Tribugest en el último día de plazo de la contribución urbana
La Verdad
Es la misma historia de todos los años. El último día para pagar en período voluntario el recibo del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), conocido popularmente como la contribución urbana, se producen largas colas en la oficina de Tribugest, la empresa que lleva la gestión de este tributo municipal. Los empleados de Tribugest, que habitualmente abren sus puertas al público a las 8.30 de la mañana, lo hicieron ayer un poco antes, ya que desde las 8 de la mañana había gente esperando. Así lo confirmó a 'La Verdad' María Ángeles Ayala, jefa del departamento de Gestión, quien admite que entre 400 y 500 personas pasan a diario por esta oficina. «Días tranquilos tenemos pocos, no sé si bajará la afluencia en agosto», contestaba ayer a la pregunta de si la semana pasada, en vísperas de que concluyera el período voluntario del pago del IBI, la oficina estuvo más tranquila.
Ayer, quien más quien menos tenía que armarse de paciencia. Hasta 100 números llevaban por delante los que decidieron realizar sus gestiones a media mañana. Algunos preferían esperar en la calle, sentados en un banco o en los escalones de la oficina, mientras que otros optaban por el aire acondicionado de las instalaciones y, a poder ser, por una de las sillas reservadas al público.
No todo el mundo sabía que ayer era el último día de pago del IBI. Incluso algunos acudieron a resolver otros trámites relacionados con otros impuestos como el 'sello' del coche o la Plusvalía. Éste era el caso de Isabel Sánchez López. No obstante, le tocó esperar un buen rato antes de que le tocara su turno.
Gabriel y Alicia, una pareja de Guadalupe, llevaban 120 números por delante, por lo que decidieron salir a la calle a esperar. Antes de ir al banco a pagar querían resolver una duda y es que les han enviado dos recibos, por el mismo importe, para pagar el IBI del garaje de una vivienda en Guadalupe: «Nos han enviado dos recibos, pero sólo tenemos una plaza», explican.
Manolo Murcia quería una información sobre bonificaciones a familias numerosas, pero llevaba el número 340, por lo que estaba a punto de «dejarlo para otro día».
Todos los años, el Ayuntamiento recomienda la domiciliación de los recibos, pero los problemas que se producen en los padrones echan para atrás al común de los contribuyentes
Es la misma historia de todos los años. El último día para pagar en período voluntario el recibo del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), conocido popularmente como la contribución urbana, se producen largas colas en la oficina de Tribugest, la empresa que lleva la gestión de este tributo municipal. Los empleados de Tribugest, que habitualmente abren sus puertas al público a las 8.30 de la mañana, lo hicieron ayer un poco antes, ya que desde las 8 de la mañana había gente esperando. Así lo confirmó a 'La Verdad' María Ángeles Ayala, jefa del departamento de Gestión, quien admite que entre 400 y 500 personas pasan a diario por esta oficina. «Días tranquilos tenemos pocos, no sé si bajará la afluencia en agosto», contestaba ayer a la pregunta de si la semana pasada, en vísperas de que concluyera el período voluntario del pago del IBI, la oficina estuvo más tranquila.
Ayer, quien más quien menos tenía que armarse de paciencia. Hasta 100 números llevaban por delante los que decidieron realizar sus gestiones a media mañana. Algunos preferían esperar en la calle, sentados en un banco o en los escalones de la oficina, mientras que otros optaban por el aire acondicionado de las instalaciones y, a poder ser, por una de las sillas reservadas al público.
No todo el mundo sabía que ayer era el último día de pago del IBI. Incluso algunos acudieron a resolver otros trámites relacionados con otros impuestos como el 'sello' del coche o la Plusvalía. Éste era el caso de Isabel Sánchez López. No obstante, le tocó esperar un buen rato antes de que le tocara su turno.
Gabriel y Alicia, una pareja de Guadalupe, llevaban 120 números por delante, por lo que decidieron salir a la calle a esperar. Antes de ir al banco a pagar querían resolver una duda y es que les han enviado dos recibos, por el mismo importe, para pagar el IBI del garaje de una vivienda en Guadalupe: «Nos han enviado dos recibos, pero sólo tenemos una plaza», explican.
Manolo Murcia quería una información sobre bonificaciones a familias numerosas, pero llevaba el número 340, por lo que estaba a punto de «dejarlo para otro día».
Todos los años, el Ayuntamiento recomienda la domiciliación de los recibos, pero los problemas que se producen en los padrones echan para atrás al común de los contribuyentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario