La estación sensora fija fue incendiada hace tres meses y desde entonces la sustituye una antena móvil instalada en un camión
05.07.10 - 00:08 -
ANTONIO LÓPEZ CARTAGENA./ La Verdad
05.07.10 - 00:08 -
ANTONIO LÓPEZ CARTAGENA./ La Verdad
Una de las torres del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil, ubicada en Cartagena, sigue aún sin funcionar después de que sufriera un sabotaje hace tres meses. Según explicaron fuentes de la Benemérita a este diario, el pasado mes de abril varios individuos prendieron fuego a las instalaciones, que provocaron que prácticamente todo el sistema quedara inutilizado.
Miembros de la Guardia Civil iniciaron una investigación para localizar y detener a los autores del incendio, que pudo ser provocado para impedir que la antena detectara la entrada de un barco cargado de droga.
Desde entonces, en su lugar hay uno de los radares móviles que la Región de Murcia tiene repartidos por las zonas de sombra (donde no alcanza la señal de los fijos), normalmente en montes de áreas militares próximas a la costa, que ofrezcan la suficiente visibilidad marítima.
Cinco patrullas con la móvil
A este radar móvil, instalado en un camión, están destinadas cinco patrullas de la Guardia Civil, de Cartagena, La Unión y Fuente Álamo, que vigilan su funcionamiento las 24 horas del día, repartidos en turnos. La ubicación exacta de esta antena fija no fue revelada por la Delegación del Gobierno, por razones de seguridad.
Precisamente, fuentes de la Delegación explicaron a este diario que tras el accidente, los técnicos comenzaron a arreglar todo el sistema y que incluso llegó a ponerse en marcha, porque el fuego no afectó a la totalidad de la estructura. Pero fuentes de la Benemérita insistieron en que el radar sigue sin funcionar después de tres meses desde que ocurrió la avería.
El año pasado se pusieron en marcha tres estaciones sensores fijas conectadas a un Centro de Mando de Comunicaciones con sede en la Comandancia de la Guardia Civil. A ellas se ha sumado este verano una más, para cubrir de forma más efectiva toda la costa murciana.
Hasta 30 millas de distancia
Las estaciones fijas y móviles forman parte desde entonces de un mismo dispositivo, que permite detectar las embarcaciones que se dediquen a los tráficos ilícitos, como el de drogas o el de seres humanos, ya que los visores nocturnos y cámaras térmicas localizan los movimientos en el mar hasta una distancia de 30 millas (55,5 kilómetros) de su punto de ubicación.
Pero el principal objetivo de este operativo, del que forman parte del mismo Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Salvamento Marítimo, Agencia Estatal de la Administración Tributaria (Vigilancia Aduanera), Protección Civil y Cruz Roja, es actuar coordinadamente ante la entrada de inmigración irregular en las costas murcianas.
Un portavoz de la Delegación del Gobierno explicó que la costa murciana está totalmente blindada con las estaciones fijas y móviles que junto a las existentes en Almería y Alicante hacen de la costa una zona inexpugnable.
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