La Verdad
La situación de los locutorios ha generado polémica en las últimas semanas, tras la denuncia publica, realizada por el propietario de uno de estos locales, Desiderio Guardiola, quien incluso llegó a iniciar una huelga de hambre exigiendo al Ayuntamiento que los demás locutorios, al igual que el suyo, cumplieran con la ordenanza municipal que regula su actividad.
La protesta llevó al Consistorio a adoptar medidas que han dado fruto con la creación de una Comisión de Control de Locutorios, integrada por técnicos municipales que han inspeccionado los doce locales existentes en el municipio. El balance es desolador, ya que sólo la mitad de los negocios pasa el examen de la comisión y carecen de la preceptiva licencia de actividad municipal por no cumplir los estrictos requisitos de la normativa local.
El concejal responsable, Primitivo González, se reunió ayer en el Ayuntamiento con los propietarios de los locales y les planteó «modificaciones» a la normativa -que data del año 2007- siguiendo criterios regionales, menos exigentes que los expuestos en la ordenanza municipal. Estas modificaciones afectarían a criterios como la distancia mínima exigida entre locutorios o los metros cuadrados que tienen que tener las cabinas telefónicas.
González ha señalado que «ahora todos los locutorios tendrán que cumplir unos requisitos básicos, como dotar a sus locales de acceso a minusválidos, protección contra incendios, y salubridad, y si no lo hacen en el plazo de un mes el Consistorio podrá cerrarlos».
Sin licencia de actividad
Seis de los locutorios cumplen los requisitos, y a la otra mitad se dará un tiempo prudencial para «la adecuación que cada uno tiene que hacer de esta normativa y del cumplimiento de las normas de comercio, con lo que unos podrán continuar abiertos, y a otros se les dará un plazo de remodelación del establecimiento».
El concejal responsable ha insistido en que «el hecho de no tener licencia de actividad, no quiere decir que no paguen la luz, o el agua, o la basura, o que no paguen los impuestos municipales que corresponden. Tampoco que no estén dados de alta en la Seguridad Social o en Hacienda como actividad empresarial. Todos esos requisitos los cumplen, lo que les falta algunos de ellos es la licencia de actividad municipal por falta de adaptación a la ordenanza».
Por su parte, los propietarios de los locutorios se alegran que el ayuntamiento haya reconocido lo estricta que era la ordenanza municipal, comparada con el resto de municipios de la Región, manifestando que ahora la modificación se ajusta más a la realidad que vive este tipo de locales.
La situación de los locutorios ha generado polémica en las últimas semanas, tras la denuncia publica, realizada por el propietario de uno de estos locales, Desiderio Guardiola, quien incluso llegó a iniciar una huelga de hambre exigiendo al Ayuntamiento que los demás locutorios, al igual que el suyo, cumplieran con la ordenanza municipal que regula su actividad.
La protesta llevó al Consistorio a adoptar medidas que han dado fruto con la creación de una Comisión de Control de Locutorios, integrada por técnicos municipales que han inspeccionado los doce locales existentes en el municipio. El balance es desolador, ya que sólo la mitad de los negocios pasa el examen de la comisión y carecen de la preceptiva licencia de actividad municipal por no cumplir los estrictos requisitos de la normativa local.
El concejal responsable, Primitivo González, se reunió ayer en el Ayuntamiento con los propietarios de los locales y les planteó «modificaciones» a la normativa -que data del año 2007- siguiendo criterios regionales, menos exigentes que los expuestos en la ordenanza municipal. Estas modificaciones afectarían a criterios como la distancia mínima exigida entre locutorios o los metros cuadrados que tienen que tener las cabinas telefónicas.
González ha señalado que «ahora todos los locutorios tendrán que cumplir unos requisitos básicos, como dotar a sus locales de acceso a minusválidos, protección contra incendios, y salubridad, y si no lo hacen en el plazo de un mes el Consistorio podrá cerrarlos».
Sin licencia de actividad
Seis de los locutorios cumplen los requisitos, y a la otra mitad se dará un tiempo prudencial para «la adecuación que cada uno tiene que hacer de esta normativa y del cumplimiento de las normas de comercio, con lo que unos podrán continuar abiertos, y a otros se les dará un plazo de remodelación del establecimiento».
El concejal responsable ha insistido en que «el hecho de no tener licencia de actividad, no quiere decir que no paguen la luz, o el agua, o la basura, o que no paguen los impuestos municipales que corresponden. Tampoco que no estén dados de alta en la Seguridad Social o en Hacienda como actividad empresarial. Todos esos requisitos los cumplen, lo que les falta algunos de ellos es la licencia de actividad municipal por falta de adaptación a la ordenanza».
Por su parte, los propietarios de los locutorios se alegran que el ayuntamiento haya reconocido lo estricta que era la ordenanza municipal, comparada con el resto de municipios de la Región, manifestando que ahora la modificación se ajusta más a la realidad que vive este tipo de locales.
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