La Verdad
El cambio de sede permitiría doblar el actual número de alumnos y llegar hasta los seiscientos en el futuro
La Fundación Vicent López estudia ceder su edificio a la Escuela de Música por un periodo de 30 años
El paso de los años se marca en el rostro de los edificios, sus fachadas, pero en ocasiones estos viejos de cemento esconden muchas historias tras sus paredes. La centenaria Casa Vicent de Alcantarilla después de haberlo vivido casi todo: fue cárcel y sede del ayuntamiento en la Guerra Civil, el colegio de Doña Encarna, biblioteca incluso un local de ocio nocturno. Ahora podría convertirse en la nueva Escuela de Música de Alcantarilla merced a un convenio entre la Fundación Vicent López y el Consistorio.
Las tres plantas del inmueble (levantado a principios del siglo XX) de corte ecléctico marcado por el énfasis de sus elementos decorativos y dotado de un doble mirador central, podrían solucionar la saturación que a día de hoy sufre la Escuela Municipal de Música Ángel Pacheco.
En el presente curso recibieron 420 solicitudes, de las que sólo se dio respuesta a los 297 alumnos, que a diario afinan su formación musical supervisados por una plantilla de 14 profesores.
Una saturación conocida y reconocida por todos, también por el alcalde, Lázaro Mellado, quien subraya que «el diseño, distribución de aulas y espacios, en caso de ejecutar el borrador del proyecto, ampliará casi al doble la oferta actual de plazas para dar respuesta a una gran demanda que cada año registra una larga lista de espera». La solución después de un año de negociaciones depende exclusivamente de que el consistorio alcance un acuerdo con la fundación.
«Hay un principio de acuerdo verbal para una cesión temporal para los próximos 30 años», explica para La Verdad desde la Fundación Vicent López su presidente, Virgilio Mellado, recordando que «ahora el servicio jurídico del ayuntamiento redacta el contrato de cesión». Como condición ineludible pide que de la casa «disfruten el mayor número posible de beneficiarios, así como un rincón en la planta baja como zona museística como recuerdo de la fundación».
Una solución para todos
Este contrato de cesión contentaría a los talentos musicales del municipio y a los deseos expresados por el creador de la fundación, el ya fallecido, Juan Antonio Vicent, «para seguir ofreciendo un servicio a los habitantes de Alcantarilla». Entre otras mejoras el acuerdo conllevaría el equipamiento y rehabilitación no sólo del interior del edificio también de la fachada principal -Bien de Interés Cultural (BIC)-, junto a la homologación de la otra cara que da al Jardín de la Constitución.
Según el borrador del proyecto, Virgilio Mellado, adelanta que «los vestuarios y aseos irían en el sótano, en la planta baja la administración, la primera planta acogería las aulas de estudio, salas de profesores, el despacho del director, la segunda planta que es diáfana para salas de ensayo y usos múltiples».
El cambio de sede permitiría doblar el actual número de alumnos y llegar hasta los seiscientos en el futuro
La Fundación Vicent López estudia ceder su edificio a la Escuela de Música por un periodo de 30 años
El paso de los años se marca en el rostro de los edificios, sus fachadas, pero en ocasiones estos viejos de cemento esconden muchas historias tras sus paredes. La centenaria Casa Vicent de Alcantarilla después de haberlo vivido casi todo: fue cárcel y sede del ayuntamiento en la Guerra Civil, el colegio de Doña Encarna, biblioteca incluso un local de ocio nocturno. Ahora podría convertirse en la nueva Escuela de Música de Alcantarilla merced a un convenio entre la Fundación Vicent López y el Consistorio.
Las tres plantas del inmueble (levantado a principios del siglo XX) de corte ecléctico marcado por el énfasis de sus elementos decorativos y dotado de un doble mirador central, podrían solucionar la saturación que a día de hoy sufre la Escuela Municipal de Música Ángel Pacheco.
En el presente curso recibieron 420 solicitudes, de las que sólo se dio respuesta a los 297 alumnos, que a diario afinan su formación musical supervisados por una plantilla de 14 profesores.
Una saturación conocida y reconocida por todos, también por el alcalde, Lázaro Mellado, quien subraya que «el diseño, distribución de aulas y espacios, en caso de ejecutar el borrador del proyecto, ampliará casi al doble la oferta actual de plazas para dar respuesta a una gran demanda que cada año registra una larga lista de espera». La solución después de un año de negociaciones depende exclusivamente de que el consistorio alcance un acuerdo con la fundación.
«Hay un principio de acuerdo verbal para una cesión temporal para los próximos 30 años», explica para La Verdad desde la Fundación Vicent López su presidente, Virgilio Mellado, recordando que «ahora el servicio jurídico del ayuntamiento redacta el contrato de cesión». Como condición ineludible pide que de la casa «disfruten el mayor número posible de beneficiarios, así como un rincón en la planta baja como zona museística como recuerdo de la fundación».
Una solución para todos
Este contrato de cesión contentaría a los talentos musicales del municipio y a los deseos expresados por el creador de la fundación, el ya fallecido, Juan Antonio Vicent, «para seguir ofreciendo un servicio a los habitantes de Alcantarilla». Entre otras mejoras el acuerdo conllevaría el equipamiento y rehabilitación no sólo del interior del edificio también de la fachada principal -Bien de Interés Cultural (BIC)-, junto a la homologación de la otra cara que da al Jardín de la Constitución.
Según el borrador del proyecto, Virgilio Mellado, adelanta que «los vestuarios y aseos irían en el sótano, en la planta baja la administración, la primera planta acogería las aulas de estudio, salas de profesores, el despacho del director, la segunda planta que es diáfana para salas de ensayo y usos múltiples».
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