La compañía se refuerza con los jóvenes Antonio Ibáñez y José Antonio Martínez
29.03.10 - 01:11 -
JUAN F. ROBLES / La Verdad
«Hasta la última gota de nuestra sangre». Gaspar Muñoz Victorio será el encargado este año de pronunciar el pleito-homenaje ante la Vera Cruz antes de que la Sagrada Reliquia abandone la basílica para procesionar por las calles de su pueblo. En la mañana de ayer tuvo lugar el relevo en la Compañía de Armaos de la Vera Cruz.
Este cuerpo que vela y custodia la Sagrada Reliquia cambia estatutariamente de capitán y de alféreces cada tres años. Mariano García-Esteller, que ha estado al frente de la compañía en el último período, entregó la lanza y la teja blanca a su sucesor en presencia del hermano mayor, José Luis Castillo Guerrero. Los alféreces que han acompañado a García Esteller durante su mandato también entregaron sus tejas verdes a quienes les suceden en el cargo.
Además, en la ceremonia se entregaron los distintivos como nuevos armaos a dos jóvenes caravaqueños que ya forman parte de la misma: Alberto Ibáñez Cabeza, que compartirá filas con su padre; y José Antonio Martínez Guirao, que recoge el testigo dejado por su padre que falleció pocos días después de hacer el último servicio como 'armao' en la mañana del 3 de mayo del año pasado. El ceremonial tuvo lugar dentro de la misa del peregrino y, como siempre, se celebró en presencia de la Santísima y Vera Cruz y ante miles de personas que ayer se congregaron en la explanada de la basílica llegados desde toda España, como viene siendo habitual cada fin de semana en la Ciudad de la Cruz.
Entre los peregrinos que ayer participaron en la ceremonia, destacaba la presencia de un ciudadano muy singular: El Nano, uno de los gigantes que en las próximas Fiestas de la Cruz recorrerán las calles de Caravaca llenando de alegría cada rincón de la ciudad y arrastrando tras ellos a todos los niños del pueblo. El Nano, que está censado como caravaqueño y que reside junto a familia de gigantes en la placeta del Santo, concretamente en la ermita de San Sebastián, subió a la basílica a ganar el Jubileo de la mano de Giganteros y Animeros que pudieron participar junto al máximo representante de esta ancestral costumbre caravaqueña. Los peregrinos congregados en la explanada participaron de una celebración muy especial y multitudinaria y pudieron conocer el ambiente previo de la ciudad que ya se prepara, además de para vivir la Semana Santa, para poner todo a punto de cara a las inminentes Fiestas de la Vera Cruz.
29.03.10 - 01:11 -
JUAN F. ROBLES / La Verdad
«Hasta la última gota de nuestra sangre». Gaspar Muñoz Victorio será el encargado este año de pronunciar el pleito-homenaje ante la Vera Cruz antes de que la Sagrada Reliquia abandone la basílica para procesionar por las calles de su pueblo. En la mañana de ayer tuvo lugar el relevo en la Compañía de Armaos de la Vera Cruz.
Este cuerpo que vela y custodia la Sagrada Reliquia cambia estatutariamente de capitán y de alféreces cada tres años. Mariano García-Esteller, que ha estado al frente de la compañía en el último período, entregó la lanza y la teja blanca a su sucesor en presencia del hermano mayor, José Luis Castillo Guerrero. Los alféreces que han acompañado a García Esteller durante su mandato también entregaron sus tejas verdes a quienes les suceden en el cargo.
Además, en la ceremonia se entregaron los distintivos como nuevos armaos a dos jóvenes caravaqueños que ya forman parte de la misma: Alberto Ibáñez Cabeza, que compartirá filas con su padre; y José Antonio Martínez Guirao, que recoge el testigo dejado por su padre que falleció pocos días después de hacer el último servicio como 'armao' en la mañana del 3 de mayo del año pasado. El ceremonial tuvo lugar dentro de la misa del peregrino y, como siempre, se celebró en presencia de la Santísima y Vera Cruz y ante miles de personas que ayer se congregaron en la explanada de la basílica llegados desde toda España, como viene siendo habitual cada fin de semana en la Ciudad de la Cruz.
Entre los peregrinos que ayer participaron en la ceremonia, destacaba la presencia de un ciudadano muy singular: El Nano, uno de los gigantes que en las próximas Fiestas de la Cruz recorrerán las calles de Caravaca llenando de alegría cada rincón de la ciudad y arrastrando tras ellos a todos los niños del pueblo. El Nano, que está censado como caravaqueño y que reside junto a familia de gigantes en la placeta del Santo, concretamente en la ermita de San Sebastián, subió a la basílica a ganar el Jubileo de la mano de Giganteros y Animeros que pudieron participar junto al máximo representante de esta ancestral costumbre caravaqueña. Los peregrinos congregados en la explanada participaron de una celebración muy especial y multitudinaria y pudieron conocer el ambiente previo de la ciudad que ya se prepara, además de para vivir la Semana Santa, para poner todo a punto de cara a las inminentes Fiestas de la Vera Cruz.
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