21.03.10 - 00:37 -
JORGE G. BADÍA / La Verdad
JORGE G. BADÍA / La Verdad
Los hermanos Juan y Javier Cárcel luchan para que al menos les ofrezcan una indemnización adecuada
Una empresa de cítricos de Beniel se enfrenta a una expropiación que significaría su cierre
Entre 1.800 y 2.200 serán los metros que recorrerá el AVE a su paso por Beniel, pero antes de su llegada habrán quedado en el camino muchos vecinos exiliados de sus propias viviendas, empresas y negocios para permitir la llegada de la alta velocidad. Son las historias que dejan las expropiaciones de suelo emprendidas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en el municipio. La negociación para fijar el justiprecio de cada propiedad y terreno expropiado está deparando sorpresas mayúsculas. Lo que dicen los planos del trazado y la realidad en Beniel difiere mucho. En septiembre, lo que a priori era un expediente de expropiación rutinario de tres viviendas situadas en los números 2, 4 y 6 de la carretera de Zeneta, escondía entre las paredes de sus bajos una señora empresa.
La historia de la Frutería Juanito S.L. es la historia de su plantilla y sus propietarios, los tres hijos de Juan Cárcel Pérez -vecino de Beniel- que en los años 70 tuvo un sueño: montar una empresa de cítricos. Gracias a su esfuerzo, el bajo de 200 metros cuadrados situado en la carretera de Zeneta creció hasta convertirse en una empresa que, 30 años después, ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados y produce de 10 a 15 millones de cítricos anuales.
Adif se ha encontrado con esta encrucijada en plena crisis: la expropiación de esta empresa supone la destrucción de los 100 puestos de trabajo fijos-discontinuos que genera anualmente en Beniel y en poblaciones limítrofes como Casillas y Orihuela. Tras haber firmado la expropiación forzosa, los hijos de Juan esperan, desde diciembre, una respuesta que les ahoga a diario.
«Hemos tirado para adelante con sacrificio, pero no sabemos si comprar género, nuestros trabajadores están preocupados y nos preguntan qué vamos a hacer», lamenta uno de los tres hermanos propietarios, Javier Cárcel. Explican que han recibido «15.600 euros a cuenta por la valoración de los tres edificios expropiados, donde se asienta nuestra empresa valorada en más de 6 millones de euros». A la postre el verdadero problema de este expediente.
Al parecer, los emisarios de Adif sólo esperaban encontrar viviendas familiares en estos tres edificios de la Carretera de Zeneta, pero al llegar, comprobaron que los bajos están alquilados a la sociedad limitada Frutería Juanito por unos módicos 1.200 euros mensuales. «Con la crisis, ¿dónde encontramos una superficie a ese precio? Si nos echan tendríamos que obtener licencias y empezar de cero», recuerda con amargura Javier.
A pesar de estar fuera de plazo, la expropiación -ya firmada-, continúa sin saber cuál será indemnización que percibirán. «Tendríamos que indemnizar a toda la plantilla, recuerdan. No quieren impedir la llegada del AVE, pero Javier recuerda que la cuantía debe compensarles «porque sólo el traslado de la maquinaria supone 300.000 euros». El AVE les afecta por una diagonal trazada sobre plano que parte en dos mitades la cadena de producción para instalar la vía. La sensación de impotencia que están viviendo los tres hermanos ya la han vivido otros vecinos. En la carretera de Zeneta han expropiado a los dueños del Bar Carrina porque interrumpe el paso del trazado. El dichoso plano de Adif también ha jugado en contra de una familia que residía junto al Carrina. Una línea de tiza y la vía del proyecto atraviesan su salón, obligándoles a marcharse o habitar media casa.
De momento los propietarios de la Fruteria Juanito S.L. ya han puesto el caso en manos de sus abogados que han enviado a la adjudicataria del Ministerio de Fomento toda la documentación referida a la actividad, la plantilla, inventario de maquinaria y producción para luchar por un justiprecio que evite la desaparición de la empresa
Una empresa de cítricos de Beniel se enfrenta a una expropiación que significaría su cierre
Entre 1.800 y 2.200 serán los metros que recorrerá el AVE a su paso por Beniel, pero antes de su llegada habrán quedado en el camino muchos vecinos exiliados de sus propias viviendas, empresas y negocios para permitir la llegada de la alta velocidad. Son las historias que dejan las expropiaciones de suelo emprendidas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en el municipio. La negociación para fijar el justiprecio de cada propiedad y terreno expropiado está deparando sorpresas mayúsculas. Lo que dicen los planos del trazado y la realidad en Beniel difiere mucho. En septiembre, lo que a priori era un expediente de expropiación rutinario de tres viviendas situadas en los números 2, 4 y 6 de la carretera de Zeneta, escondía entre las paredes de sus bajos una señora empresa.
La historia de la Frutería Juanito S.L. es la historia de su plantilla y sus propietarios, los tres hijos de Juan Cárcel Pérez -vecino de Beniel- que en los años 70 tuvo un sueño: montar una empresa de cítricos. Gracias a su esfuerzo, el bajo de 200 metros cuadrados situado en la carretera de Zeneta creció hasta convertirse en una empresa que, 30 años después, ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados y produce de 10 a 15 millones de cítricos anuales.
Adif se ha encontrado con esta encrucijada en plena crisis: la expropiación de esta empresa supone la destrucción de los 100 puestos de trabajo fijos-discontinuos que genera anualmente en Beniel y en poblaciones limítrofes como Casillas y Orihuela. Tras haber firmado la expropiación forzosa, los hijos de Juan esperan, desde diciembre, una respuesta que les ahoga a diario.
«Hemos tirado para adelante con sacrificio, pero no sabemos si comprar género, nuestros trabajadores están preocupados y nos preguntan qué vamos a hacer», lamenta uno de los tres hermanos propietarios, Javier Cárcel. Explican que han recibido «15.600 euros a cuenta por la valoración de los tres edificios expropiados, donde se asienta nuestra empresa valorada en más de 6 millones de euros». A la postre el verdadero problema de este expediente.
Al parecer, los emisarios de Adif sólo esperaban encontrar viviendas familiares en estos tres edificios de la Carretera de Zeneta, pero al llegar, comprobaron que los bajos están alquilados a la sociedad limitada Frutería Juanito por unos módicos 1.200 euros mensuales. «Con la crisis, ¿dónde encontramos una superficie a ese precio? Si nos echan tendríamos que obtener licencias y empezar de cero», recuerda con amargura Javier.
A pesar de estar fuera de plazo, la expropiación -ya firmada-, continúa sin saber cuál será indemnización que percibirán. «Tendríamos que indemnizar a toda la plantilla, recuerdan. No quieren impedir la llegada del AVE, pero Javier recuerda que la cuantía debe compensarles «porque sólo el traslado de la maquinaria supone 300.000 euros». El AVE les afecta por una diagonal trazada sobre plano que parte en dos mitades la cadena de producción para instalar la vía. La sensación de impotencia que están viviendo los tres hermanos ya la han vivido otros vecinos. En la carretera de Zeneta han expropiado a los dueños del Bar Carrina porque interrumpe el paso del trazado. El dichoso plano de Adif también ha jugado en contra de una familia que residía junto al Carrina. Una línea de tiza y la vía del proyecto atraviesan su salón, obligándoles a marcharse o habitar media casa.
De momento los propietarios de la Fruteria Juanito S.L. ya han puesto el caso en manos de sus abogados que han enviado a la adjudicataria del Ministerio de Fomento toda la documentación referida a la actividad, la plantilla, inventario de maquinaria y producción para luchar por un justiprecio que evite la desaparición de la empresa
1 comentario:
Un saludo si en algun momento necesita realizar una peritacion de parte para rebatir la de ADIF, nosotros nos dedicamos a eso
http://tasadores.tk
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