La Verdad
La estructura de hormigón del túnel se desplaza unos seis metros cada día por debajo de la línea férrea
El problema era cómo construir el túnel de la autovía Zeneta-San Javier por debajo de la línea férrea Murcia-Cartagena sin interrumpir el tráfico de la veintena de trenes que utilizan estas vías cada día. Y el remedio empleado ha consistido en construir primero el estructura de hormigón del túnel, de unas 7.000 toneladas de peso, para después empujarla lentamente por medio de una batería de gatos hidráulicos, al mismo tiempo que varias máquinas van extrayendo la tierra debajo de las vías, previamente aseguradas por un entramado de vigas.
Esta solución, en teoría sencilla, pero de compleja ejecución (ha sido necesario traer una empresa de Italia) y aún más ardua aprobación (el Ministerio de Fomento tardó dos años en dar su autorización), es en la que trabajan una treintena de obreros y una docena de máquinas y camiones desde hace unos días. El cajón de hormigón de 7.000 toneladas, 25 metros de ancho y 40 de largo, avanza a una velocidad de unos seis metros al día. Los responsables de la obra, las constructoras Ploder y CHM, esperan encajar la estructura bajo las vías el miércoles próximo.
La estructura de hormigón del túnel se desplaza unos seis metros cada día por debajo de la línea férrea
El problema era cómo construir el túnel de la autovía Zeneta-San Javier por debajo de la línea férrea Murcia-Cartagena sin interrumpir el tráfico de la veintena de trenes que utilizan estas vías cada día. Y el remedio empleado ha consistido en construir primero el estructura de hormigón del túnel, de unas 7.000 toneladas de peso, para después empujarla lentamente por medio de una batería de gatos hidráulicos, al mismo tiempo que varias máquinas van extrayendo la tierra debajo de las vías, previamente aseguradas por un entramado de vigas.
Esta solución, en teoría sencilla, pero de compleja ejecución (ha sido necesario traer una empresa de Italia) y aún más ardua aprobación (el Ministerio de Fomento tardó dos años en dar su autorización), es en la que trabajan una treintena de obreros y una docena de máquinas y camiones desde hace unos días. El cajón de hormigón de 7.000 toneladas, 25 metros de ancho y 40 de largo, avanza a una velocidad de unos seis metros al día. Los responsables de la obra, las constructoras Ploder y CHM, esperan encajar la estructura bajo las vías el miércoles próximo.
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