01.11.10 - 01:02 - MANUEL MADRID | MURCIA./ La Verdad
Los partidarios de la segregación de la pedanía de El Palmar sabían que la carrera estaría plagada de obstáculos, pero no imaginaban tantos y tan pronto. El presidente de la Asociación Pro-Ayuntamiento, Diego Parra, ha denunciado que el Consistorio murciano y la Comunidad están torpedeando el expediente que presentaron el 30 de diciembre de 2009 en la Consejería de Presidencia, ya que llevan 10 meses esperando que les firmen el certificado que acredite que las 8.686 firmas presentadas pertenecen a vecinos empadronados en esta población.
Parra alega que las dos administraciones les están poniendo «una zancadilla detrás de otra». «El expediente es impoluto, pero no hay buena voluntad por parte del Ayuntamiento ni de la Comunidad, que nos están haciendo la pinza para que esto no salga adelante o, de lo contrario, no se fijarían tanto en los flequillos», dice Parra.La Asociación Pro-Ayuntamiento de El Palmar, registrada en 2000, aportó a la Comunidad la documentación pertinente para convertirse en el municipio 46 de la Región.
En concreto, los segregacionistas incluían un estudio económico que demostraba la viabilidad de El Palmar como municipio; las firmas necesarias realizadas ante notario para solicitar la segregación -el 50% más una del censo electoral de personas mayores de 18 años-, que eran cerca de 7.500, aunque la asociación recogió 8.686-; el Área de Delimitación Geográfica -26,08 kilómetros cuadrados-, y la demostración de que los servicios que tendría el hipotético municipio de El Palmar son similares a otros de su proporción.
La Consejería de Presidencia respondió en febrero a la entidad que necesitaban un documento firmado por el secretario general del Ayuntamiento, Antonio Marín, en el que quedara constancia que las firmas pertenecían a vecinos de El Palmar. La asociación solicitó el certificado en febrero, aunque hasta la fecha sólo han recibido «largas», según Parra, del Consistorio.
El secretario del Ayuntamiento asegura a 'La Verdad' que el Servicio Municipal de Estadística ya está trabajando en la identificación de las firmas, «aunque el proceso tardará un mes en completarse», ya que todos los nombres están escritos a mano, así como los documentos nacionales de identidad.
El Ayuntamiento, según Marín, ha tenido que crear un programa informático para cruzar todos esos nombres con los del padrón de El Palmar y realizar una certificación 100% rigurosa. «El proceso tiene una cierta complicación», sostiene Marín, «y habrá que comprobar si todos las personas que están en los listados están empadronados en la pedanía o no, puesto que el certificado detallará los nombres que no son legibles, aquellos que son válidos y los no válidos, por qué no lo son y cómo subsanar el error».
En cuanto al retraso, Marín asegura que se reclamó a la Asociación Pro-Ayuntamiento que se identificase y que aportara información sobre sus fines, algo que sorprende a la entidad y que ha sido entendido por su junta directiva como una forma de retrasar el proceso de segregación. El concejal de Hacienda, Joaquín Moya-Angeler, matizó que estos datos son confidenciales ya que están protegidos por la Ley de Protección de Datos «y deberían facilitarse con autorización judicial».
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