Los trabajadores, casi todos paraguayos y sin contrato de trabajo, cubrían jornadas de hasta 12 horas diarias
16.11.10 - 01:24 -
ÁNGEL ALONSO/ A. NEGRE | MURCIA./ La Verdad
De puertas afuera no era más que un piso. Una vivienda entre tantas. De puertas adentro, sin embargo, se trataba de todo un negocio. Un negocio, eso sí, ilegal. El Cuerpo Nacional de Policía de Murcia ha desmantelado en los últimos días en Yecla un taller clandestino dedicado a la confección de ropa. En esa pequeña factoría, diez personas, nueve de ellas de nacionalidad paraguaya, se ganaban un sueldo trabajando jornadas maratonianas y sin, al parecer, contar con un simple contrato de trabajo.
El origen de toda esta operación se encuentra en las investigaciones desarrolladas en los últimos meses por la Unidad contra redes de inmigración y falsificación documental (Ucrif). Fuentes sindicales aseguraban ayer a este diario que la denuncia pudo partir de uno de los propios trabajadores empleados en el taller que, harto de ver 'pisoteados' sus derechos laborales, habría decidido dar la voz de alerta. A partir de esa denuncia, comenzó una investigación para aclarar las circunstancias en que estaría operando ese negocio. La operación 'explotó' el pasado día 11 de noviembre cuando la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras llamó a la puerta del piso.
El taller estaba ubicado en un piso de la localidad cuyas habitaciones estaban, según informa el Cuerpo, hasta arriba de máquinas de coser, rollos de tela e hilo. En el lugar se identificó a una decena de personas, nueve de ellas de nacionalidad paraguaya y una española. Los agentes comprobaron rápidamente que de los trabajadores paraguayos, ocho se encontraban de forma ilegal en el país.
Detenida la responsable
Al parecer, estos empleados prestaban sus servicios en jornadas maratonianas que podían durar hasta 12 horas en un lugar, según indicó la Policía Nacional, «no adecuado a las características del trabajo que allí se desarrollaba y con los consiguientes problemas de salud e higiene». Además, estas personas carecían de contrato de trabajo y de cualquier protección social por ser trabajadores.
Por estos hechos, la Policía Nacional detuvo a una mujer paraguaya de 33 años como principal responsable de este taller clandestino. A esta vecina de la localidad se le imputa un delito contra el derecho de los trabajadores. El mismo que se le imputa al titular de la empresa de la que dependía la factoría ilegal un vecino de Yecla de 57 años de edad y nacionalidad española.
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