Fuente Álamo/ «Nunca piensas que te puede tocar a ti»

La universitaria, que había pasado el curso de Erasmus en Alemania, tenía previsto viajar a Murcia a final de agosto
Luto en Fuente Álamo por la muerte en la 'Loveparade' de Marta Acosta, cuya familia es del pueblo

Lola Guardiola/ Colpisa/ Barcelona/ La Verdad

La tragedia de la 'Loveparade' de Duisburgo ha golpeado de lleno al municipio de Fuente Álamo, que ayer lloraba por la pérdida de una de sus hijas. Marta Acosta, una de las dos jóvenes españolas fallecidas en la avalancha humana que se registró en el túnel de acceso al recinto del festival alemán, y que se ha cobrado ya 20 vidas, era originaria del pueblo murciano, al que pensaba viajar para las fiestas de San Agustín, a finales de agosto. Los padres de la joven, Faustino y Agustina, nacieron en Fuente Álamo, y se trasladaron a Cofrentes (Valencia), donde nació Marta, hace 25 años. Faustino, ingeniero químico, fue destinado a la central nuclear y después se trasladó a Tarragona. La familia siempre mantuvo vivas las raíces, y ayer el pueblo se despertaba conmocionado con la notica de la muerte de Marta.
La tía abuela de Marta, Patricia, estaba ayer destrozada por la muerte de su sobrina. La mujer se enteró del fallecimiento cuando se encontraba en su casa viendo un telediario en el que informaban del suceso con fotos de las dos chicas españolas. «Es tremendo. Nunca piensas que te puede tocar a ti», comentó ayer la mujer con lágrimas en los ojos. Patricia asegura que se oficiará una misa funeral por Marta.
Un telegrama de pésame
Los vecinos expresaron su consternación por la muerte de su paisana y se hicieron eco del testimonio de Belén, una de sus compañeras en la Universidad alemana. Según esta chica, el tapón se produjo a la entrada del recinto, que sólo esta formada por dos vallas metálicas de obra. Apenados, mostraban su malestar con los organizadores del concierto: «Si saben que puede pasar, para qué dejan hacerlo». También tenían palabras de dolor para los padres de Marta: «No se lo merecen», se lamentaban ayer los vecinos.
La alcaldesa María Antonia Conesa transmitió el pesar de todo el municipio a través de un telegrama remitido a Tarragona. La regidora aseguró que la joven era «muy estimada y agradable» por quienes la conocieron durante sus estancias en el municipio. Los padres de Marta y sus tres hijos (Marta era la mayor) siempre visitaban su pueblo en vacaciones, y este año pensaban pasar unos días a finales de agosto.
Marta Acosta, de 21 años, estudiaba Traducción e Interpretación en la universidad Rovira i Virgili (URV) de la capital tarraconense, donde el padre de Clara ejerció hasta hace bien poco como defensor del estudiante. El campus escenificó el dolor que vive la zona por la trágica muerte de las dos jóvenes estudiantes. El centro decretó dos días de duelo oficial. Los profesores de Marta, compungidos por el suceso, la recordaron como una chica muy trabajadora y participativa, a la vez que brillante y abierta y que había viajado a Alemania a estudiar el cuarto curso para perfeccionar los idiomas. La joven Marta y su amiga Clara Zapater, también de Tarragona, querían festejar por todo lo alto el final de una intensa experiencia de estudios en Alemania. Pero esa celebración se tornó en la peor de las tragedias. Daniel Rodríguez, vitoriano de 22 años, estaba con ellas en el momento de la avalancha. Relata que el grupo de amigos intentaba entrar en el recinto del festival cuando se produjo la tragedia. «Teníamos que recorrer unos 500 metros, pero se juntó tanta gente tratando de andar en sentido opuesto, que algunos intentaron escapar por una escalera de emergencia en la que sólo cabía una persona. Allí ocurrieron las muertes». Marta fue encontrada inconsciente bajo el puente horas más tarde por los servicios de emergencia.